Editorial: No entendemos
No entendemos que este país siga teniendo aeropuertos abiertos que han sido, son y serán una ruina económica y que a nadie se le ocurre o exige cerrarlos, dando con ellos una imagen de dispendio frente a nuestros socios europeos; no entendemos que AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), uno de los mayores titulares de suelo en el país, siga teniendo sus oficinas principales corporativas en un lustroso edificio alquilado en Madrid en lugar de en uno propio en Barajas y que nunca se hayan dado explicaciones por ello; no entendemos que se sigan manteniendo ciertos privilegios a los controladores.No entendemos que nadie haya sido juzgado por las presuntas estafas y derroches de los aeropuertos de Castellón y Ciudad Real; no entendemos la subida de tasas aeroportuarias, que lastra a uno de los pocos sectores económicos de este país que funciona, mientras se tira el dinero a millones con todo lo anterior; no entendemos la política de nombramientos de la Administración y que gente designada con mano política en la anterior legislatura se mantenga e incluso ascienda, mientras se piden a los empleados públicos sacrificios y el tamaño de la plantilla es insostenible. Leer completa
Guía de Compañías Aéreas Regulares que operan en España
Como cada año, publicamos nuestra Guía de Compañías Aéreas Regulares que operan en España, que hace mucho que se convirtió en una herramienta de gran utilidad para todas las personas vinculadas al transporte aéreo, desde los pasajeros, a proveedores, pasando por las agencias de viajes, Administración, etc. Este año presentamos numerosas novedades, tanto por la desaparición de aerolíneas, como por otras que han entrado en el escenario.
Mi página
Javier Taibo
Una nueva gracia de Air Europa: hasta el 31 de diciembre, todos sus vuelos contabilizaban, aunque fuera con pocas millas, en el programa de viajeros frecuentes FlyingBlue y, sin previo aviso y a traición, ahora no, supongo que porque les debe de costar mucho y no valoran los beneficios que les atrae la fidelización de clientes por esa vía. He hecho ocho vuelos que no me sirven para nada para el mantenimiento de mi estatus en ese programa y, si lo llego a saber, hubiera ido con otra más barata, como Ryanair. Es tanto el agravio, que decidí viajar lo menos posible con esos simpáticos, especialmente porque es imposible visualizar en su “web”, que cada vez funciona peor, la clase tarifaria a la que corresponde la compra, hasta después de haberla formalizado.
Yo que FlyingBlue les expulsaría y todos, todos, los titulares de Air France que conozco en España opinan lo mismo, sin exageración. Les voy a dar dos meses para que arreglen esto, y si no, “ciao”. Se lo han ganado a pulso. Hay que ser justo: el nuevo concesionario de los controles de seguridad especiales para clientes destacados de compañías aéreas que los contratan (fast track) cuenta con personal extremadamente profesional, amable, educado y servicial, con detalles encomiables de atención al usuario. Ahora pasar suele ser una delicia, potenciada porque, con la escasez de pasajeros de clases ejecutivas, están cada vez más vacíos. Como siempre, en los vuelos entre Madrid y Palma de Mallorca encuentro a polizones que, con la mala excusa de bautizarles como “extra crew”, les llevan de gorra, defraudando impuestos y generando gasto. Lo curioso es que siguen yendo con la jeta pilotos de Iberia de uniforme con la cinta para portar su identificación de SEPLA (Sociedad Endogámica de Pilotos Liantes y Aprovechados), en lugar de la reglamentaria de su compañía. Pero vamos a ver, ¿señores?: ¿No resulta que tenemos que repudiar, según ustedes, a los británicos colonizadores de British y defender la españolidad de la empresa frente a los feroces devaneaos de reducción de costes para adaptarse a los tiempos actuales? ¿Y no se sienten orgullosos de portar el nombre de esa compañía a la que tanto dicen defender? Leer completa