Los fundadores de Norwegian Air Shuttle, Bjørn Kjos y Bjørn Kise, vieron revalorizar en 131,1 millones de euros (un 67,4 por ciento) el 27 por ciento que poseen en menos de 20 días por el hecho de mostrar informalmente IAG, el dueño de British, Iberia, Vueling, Aer Lingus, Iberia Express y Level, interés por comprar la totalidad, tras adquirir un 4,61 por ciento (30 millones de euros). La firma noruega se ve sometida a tensiones por la subida del precio del petróleo y su agresivo plan de expansión, que elevó preocupantemente su deuda un 23 por ciento en un año y lastró sus márgenes.
Kjos cambió de opinión y se muestra abierto a vender su paquete. Un día antes de la propuesta, las acciones de la “low cost” acumulaban en apenas dos años un descenso del 55 por ciento ante la debilidad de los resultados y en el primer trimestre del año se vio obligada a realizar una ampliación de capital, que fue suscrita por Kjos y Kise, a través de su firma HBK Holding, Danske Capital y DNB Asset Management, mientras no acudieron el Fondo de Pensiones de Noruega, ni JP Morgan, que se han diluido.
Si IAG tomara el control blindaría el corredor entre Europa y América, tras perturbar Norwegian ese negocio con vuelos de largo radio de bajo coste. Comenzó a enlazar Barcelona y América a precios económicos en 2017, respondiendo IAG con su nueva marca Level, operada por Iberia, que incluso se adelantó, al realizar el primer vuelo de estas características desde El Prat. La batalla se ha ampliado y alcanza a otros centros de distribución de tráfico europeos, como Londres, París y Dublín. Se estrenará en el largo radio desde Madrid a Los Ángeles y Nueva York este verano y enlaza ya Londres y Buenos Aires; y cuenta con derechos para operar más de 150 rutas domésticas e internacionales en Argentina.
De Norwegian cuelgan Arctic Aviation Asset (alquiler de aviones, con sede en Dublín), Norwegian Air Shuttle (cinco certificados de operador en Noruega, Irlanda, Reino Unido y Argentina) y Norwegian Air Resources (personal y también con sede en Dublín). Dispone de otras empresas de carga, “handling”, venta de paquetes vacacionales y gestión de marca. IAG se quitaría un competidor y daría un mazazo a otro, Air Europa, que se vería en una difícil situación; y la noruega eliminaría las dudas sobre su potencial, convirtiéndose en la gran plataforma de IAG para conquistar el incipiente negocio de los vuelos de largo radio de bajos costes. Lufthansa y Air France-KLM y sus respectivas marcas de largo radio de “low cost”, Eurowings y Joon, quedarían a años luz de Level y Norwegian.
Norwegian Air Shuttle controla el 16,4 por ciento de Norwegian Finans Holding (su valor en el mercado es de 1.877 millones de euros, frente a los 1.383 millones de la propia Norwegian), dueña de Bank Norwegian, un banco digital que cuenta con 1,23 millones de clientes. En 2017 aportó a la aerolínea unas ganancias de 30,32 millones de euros y le supera en capitalización bursátil. La venta de su participación puede convertirse en un salvavidas en un escenario adverso.