Pese a los celos injustificados que genera en otras grandes empresas de sus áreas de actividad (especialmente de defensa), de las cuales no es prácticamente competidor, por un mero tema de liderazgo; y las críticas a la imposición por el Gobierno de un político para su Presidencia, Marc Murtra (que está demostrando su buen hacer), remplazando al destituido Fernando Abril Martorell, lndra, una de las principales compañías globales de tecnología y consultoría, tuvo un trimestre marcado por el crecimiento y la rentabilidad.
Los buenos resultados se conocen pocos después de la dimisión de uno de los dos consejeros delegados, Cristina Ruiz, responsable del área tecnológica, quedando Ignacio Mataix como el único, que definió al equipo de gestión como estable. La compañía está pendiente de los posibles movimientos de SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), propietaria del 18,75 por ciento del capital, que podría aumentar su participación al 28, mediante la compra de acciones. Mataix, aseguró que no está sobre la mesa una posible adquisición del fabricante de componentes de motores ITP, aunque apuntó que sí estudian otras operaciones.
Continúa la buena racha de resultados que presentó el grupo en 2021, que se traduce en una mejora generalizada de todas sus magnitudes a lo largo del primer trimestre del año 2022, disparándose en Bolsa con una subida del 6,08 por ciento. Registró unos beneficios netos de 39 millones de euros, un 76 por ciento más que en el mismo periodo del anterior ejercicio, gracias a un importante crecimiento de un 13,3 por ciento en los ingresos (850 millones) y logrando un nuevo máximo histórico en su cartera de contratos, de 5.987 millones, un 13 por ciento más. La cartera de la división de Transporte y Defensa se situó en 3.970 millones, un 10 por ciento más.
Por divisiones, Minsait (su filial de tecnologías de la Información y la comunicación para responder a los retos de la transformación digital) tuvo unos ingresos de 573 millones de euros, un 17,3 por ciento más, dos tercios del total; y transporte y defensa un 6 (279 millones). Minsait, es menos rentable porque la competencia es más alta, debido a que las barreras de entrada en este segmento del mercado son mucho más bajas que en el negocio de defensa, regido por contratos con gobiernos. Su crecimiento fue empujado, sobre todo, por el negocio con administraciones públicas y sanidad.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) total se elevó a 87 millones de euros, frente a los 63 millones de euros en el primer trimestre de 2021, con un crecimiento del 37 por ciento. El EBIT total, la magnitud más significativa para la firma tecnológica, llegó a 60 millones y aumentó un 54 por ciento interanualmente. Se rebajó la relación de deuda neta/EBITDA hasta 0,7 veces, frente a 2,4 en marzo de 2021, ya que la neta se ha recortado hasta 215 millones, frente a los 505 millones del ejercicio anterior. La plantilla creció en 4.308 empleados (2.572 en América y 1.664 en España), hasta 53.287. Su objetivo pasar por alcanzar unos ingresos de 3.550 millones en 2022.