IAG y Globalia cerraron la venta a Iberia de Air Europa del 80 por ciento de las acciones por 400 millones de euros, tres años después de que se alcanzara un primer acuerdo y a la mitad del valor alcanzado entonces. Iberia ya poseía el 20 por ciento del capital de la adquirida (por el que pagó 100 millones), tras convertir en capital un préstamo que evitó su quiebra.
Esta operación está, no obstante, en manos de las autoridades de competencia -no está claro si sólo de las españolas o también de las comunitarias- para evitar que no sea un monopolio en algunas rutas, un proceso que podría demorarse entre 6 y 18 meses y hasta entonces no se abonarán los primeros 200 millones (100 en acciones ordinarias de IAG y 100 en efectivo, a los que seguirán otros tantos en el segundo y tercer año después de la aprobación de la operación. Hasta que se consiga la aprobación, ambas continuarán compitiendo.
En el acuerdo también se pactó un pago de 50 millones a la matriz de Air Europa a cambio de un periodo de exclusividad hasta que se apruebe la operación y de un compromiso de no litigación si no llegara a culminarse, como ya ocurrió a finales de 2021, o si los acreedores públicos de la aerolínea de la familia Hidalgo, el ICO y la SEPI, ponen algún imperativo, si bien el año pasado ya dieron luz verde al canje del préstamo participativo de IAG por el 20 por ciento de Air Europa, que fue rescatada con 475 millones por el Estado en 2020, dinero que debe ser devuelto en 2026. Este acuerdo permitirá al “hub” de Madrid competir en igualdad de condiciones con otros europeos y consolidar su posición en el Atlántico Sur.
IAG contempla un significativo potencial en sinergias e importantes beneficios para sus clientes, incrementando las oportunidades de elección, frecuencias, destinos y conexiones directas. Asumirá la deuda de Air Europa, que a cierre de 2021 rozaba los 900 millones de euros, incluyendo los 141 millones prestados por el ICO hasta 2028.
Globalia pasa así a ser irrelevante, después de enajenar su red de distribución y buscando comprador para su cadena hotelera, siendo el negocio de ‘handling’ su último baluarte, pero muy dependiente de Air Europa. Sus desinversiones están vinculadas al elevado endeudamiento de su presidente y principal accionista, Pepe Hidalgo; mientras la necesidad de compra de IAG ha sido para evitar que Air Europa, que es imposible que pudiera seguir sola, cayera en otras manos, especialmente Air France-KLM, su principal competidor.
Se mejora la posición de IAG en Europa a Latinoamérica y Caribe y permite a la compañía abrir rutas a nuevos destinos en Asia. Air Europa se pone en manos de Iberia con 36 destinos.
En el ejercicio previo a la pandemia Air Europa transportó 13,1 millones de viajeros (2.100 millones de ingresos, beneficio operativo de 71 millones y un resultado antes de impuestos de 42 millones), bajando a 4,3 millones en 2020 (756 millones, pérdidas de 460 millones y de 465 millones antes de impuestos), 5 millones en 2021 (900 millones de ingresos y resultado negativo antes de impuestos de 330 millones) y 10 en 2022, Cuenta con 50 aviones, a los que se agregarán 15, todos en arrendamiento operativo, menos 1 en financiero. En 2022 espera rozar el beneficio, aumentar los ingresos hasta los 2.000 millones y reducir la deuda.