El número de consejeros se ha establecido en 14, tras el nombramiento de los 6 independientes propuestos -(Belén Amatriain, Virginia Arce, Axel Joachim, Coloma Armero, Olga San Jacinto y Bernardo José Villazán, todos con el 99,82 por ciento) con lo cual hay 7-, junto con la incorporación del nuevo por parte de la SEPI.
Completan el órgano de gobierno el consejero delegado, Ignacio Mataix; el consejero ejecutivo y director de Tl, Luis Abril; y los dominicales en representación de SEPI, Miguel San Sebastián y Antonio Cuevas, y el representante del accionista Sapa, Jokin Aperribay. Además, dio el visto bueno a la eliminación del voto dirimente del presidente del Consejo de Administración, Marc Murtra, impidiendo que su decisión sirva para desempatar en caso de controversia. Esta fue la propuesta que más votos (99,98 por ciento) consiguió. De esta forma, al suprimir ese voto de calidad del presidente se recupera la situación anterior, pues la mitad del Consejo representa a los accionistas y la otra son independientes y defienden los intereses de los minoritarios, pudiendo bloquear decisiones que consideren que no les convienen de los miembros dominicales y ejecutivos, si bien antes de la crisis tenían una clara mayoría, pues eran 7 de los 13.
Como la alianza entre los accionistas SEPI, Sapa y Amber controla el 48 por ciento del capital -y logró la sustitución de los anteriores consejeros independientes-, quiere decir que sólo el 11 por ciento de los minoritarios apoyó el nombramiento como consejero de Moscoso. Los problemas de gobernanza, ahora resueltos, supusieron una pérdida del 25 en el valor bursátil de la empresa. De esta forma se pretende una mayor dedicación para intentar solventar esa pérdida y que la acción vuelva a cotizar con un valor más adecuado.
Murtra destacó la absoluta libertad con la que se ha conducido el proceso de selección de los candidatos: «Creo que las propuestas presentadas a esta Junta General permiten que la compañía vuelva a contar con un Consejo que cuenta con una composición equilibrada y alineada con las prácticas de buen gobierno». La compañía tecnológica ha evolucionado de forma favorable en bolsa en octubre, con un repunte del 13 por ciento.
Queda por saber si son fundados los rumores sobre crecientes desavenencias entre el presidente y el consejero delegado, que, si son ciertas, podrían conducir al cese de este último. Lo cierto es que es necesaria una estabilidad y una coherencia en una empresa española que es líder en tecnología y cuya red y prestigio se expande por todo el mundo y se ha visto sacudida por intereses gubernamentales para controlarla. Indra es un referente en el planeta en tecnologías y fabricación de equipos, sistemas, “hardware” y “software” de gestión del tráfico aéreo.