Parecía que Gabriel Subías y su corte de fugados de Ávoris, incluyendo de su filial aérea Evelop, iban a por todas, repitiendo las hazañas que gestionaron en el Grupo Barceló, intentando dar una puñalada mortal a su anterior empleadora, fruto de las desavenencias con los responsables del del grupo que fuera directivo, a raíz de desencuentros de intereses personales en la alianza con Globalia, que más bien es una absorción de su rama de distribución de viajes.
Ávoris, además de Evelop, posee la aerolínea portuguesa Orbest y Subías, con personal que ha abandonado la primera, está formando World 2 Fly y también pretende una compañía en Portugal, bajo la égida de la Iberostar de Miguel Fluxá, de donde el directivo salió cuando vendió una buena parte de su negocio no hotelero. Tras la quiebra del entonces nuevo propietario, Orizonia, Subías pasaría en el Grupo Barceló a crear Evelop (que actualmente opera 6 Airbus A320, A330 y A350).
En esta situación, pocos apostaban por la división aérea de Ávoris, teniendo que sustituir al director general de Evelop, Bruno Claeys, que fue de los primeros que se fue a trabajar con Subías en su nueva, nunca mejor dicho, aventura, por Antonio Mota, de la cual en su día había sido el director Técnico y gran conocedor de la empresa. Poco después se hizo otro fichaje, el hasta entonces vicepresidente de Ventas de Aeroméxico, Paul Verhagen,
Se empezaba así a consolidar una decidida apuesta para repotenciar esa rama aérea, a lo que ha seguido el anuncio de varios vuelos regulares a La Habana y Punta Cana, posiblemente en el verano de 2021, y que las dos compañías aéreas operarán bajo el potente nombre de Iberojet, que curiosamente era la famosa denominación del “tour operador” de Iberostar, representando una buena patada a los nuevos intereses de ese grupo malloquín. Pero la Península Ibérica y los reactores comerciales se combinan maestramente en la marca Iberojet.
Mientras Iberostar se carga de costes de plantilla y sufre que la situación turística se complicó mucho más de lo previsto, al tiempo que el certificado de operador aéreo de World 2 Fly no estará antes de abril y no se sabe cuándo se autorizarán los vuelos ETOPS de birreactores sobre el mar del A330 y el A350 que ha arrendado, Iberojet pisa fuerte, para sorpresa de todos, transmitiendo a los empleados tranquilidad y optimismo.
Y la irlandesa Ryanair, la primera compañía en tráfico de pasajeros en España y la más grande de Europa, el 3 de diciembre dio el cante anunciando el primer gran pedido en firme de Boeing 737 MAX desde que este birreactor se quedó en tierra tras dos accidentes mortales. Se trata de 737-8-200 (que es el nuevo nombre para eludir el fatídico marchamo anterior, con lo que aumenta su cartera de pedidos en firme de este modelo 737 a 210 aviones. Ryanair es el cliente de lanzamiento de la variante de gran capacidad (197 asientos) del 737-8 y su primer pedido de 100 aviones y 100 opciones data de finales de 2014, al que siguieron otros en firme de 10 en 2017 y de 25 en 2018.