La teoría de los juegos aplicada al sector aeronáutico

Ilustración generada con IA de Gemini.
Ilustración generada con IA de Gemini.
Si planteásemos que existe una conexión entre Máximo, general del Imperio Romano y protagonista de la película Gladiator, la teoría de los juegos y cómo Airbus o Boeing fijan el precio de sus aviones, o cómo las aerolíneas establecen el precio de sus billetes, ¿es creíble?

Bueno, si aunamos realidad y ficción, así es. En 2001, el actor australiano Russell Crowe, conocido por ser el intérprete de títulos como Gladiator, Master and Commander, Cinderella Man o American Gangster, entre otros éxitos, interpretó a John Nash, el matemático y Premio Nobel de Economía 1994, que para muchos será recordado por haber inspirado la película «Una mente maravillosa / A Beautiful Mind «, título a partir del cual la teoría de los juegos entró en la cultura popular gracias a la laureada película.

La Teoría de Juegos es una rama de las Matemáticas y la Economía que, a partir del uso de modelos, se encarga de analizar y estudiar situaciones denominadas Juegos, en las que dos o más jugadores deben interaccionar y decidir qué decisión tomar en función de las decisiones que puedan tomar los otros.

John Nash pasó a la historia por su aporte fundamental en la Teoría de los Juegos, en concreto, por ser el creador del Equilibrio de Nash, un «concepto de solución», donde cada jugador individual no obtiene ningún incentivo modificando su estrategia mientras el resto de jugadores mantengan la suya. De este modo, cada jugador está ejecutando el mejor “movimiento” posible considerando los movimientos del resto de jugadores.

Si trasladamos dicho concepto al mundo empresarial, en un equilibrio de Nash cada empresa ejecuta el mejor ”movimiento” posible teniendo en cuenta los movimientos de las demás empresas. No implica que se logre el mejor resultado conjunto para las empresas, sino solo el mejor resultado para cada una de ellas consideradas individualmente.

Aplicación del Equilibrio de Nash en el sector aeronáutico

Desde licitaciones para proyectos de infraestructuras aeronáuticas y aeroportuarias; subastas o licitaciones públicas a sobre cerrado, al primer precio, segundo precio; contratos de pool aeronáutico; presupuestos de desarrollos tecnológicos para la producción y tecnología en la industria Aeronáutica; producción de aviones entre Airbus vs Boeing; precio de billetes fijados por las aerolíneas o la competencia de dos aerolíneas en una determinada ruta, dependen de ella. Veamos varios ejemplos.

¿Cómo se aplicaría esta teoría en el caso que varias compañías aéreas estén luchando en una misma ruta?

En términos económicos, el equilibrio de Nash describe el mercado de un bien en el cual existen un conjunto de aerolíneas que compiten entre sí y que, cada una por separado, deciden que precios fijar sus billetes para maximizar sus beneficios.

Si, por ejemplo, Ryanair decide ofertar más vuelos que su demanda potencial, tendrá que afrontar mayores costes; en cambio, si decide producir menos que la demanda, no podrá satisfacer a todos sus clientes.

¿Y cómo adopta la mejor estrategia cualquier aerolínea basándose en las decisiones del resto de aerolíneas que son su competencia? La mejor estrategia sería modificar el precio.

Supongamos que hay varias aerolíneas que operan la misma ruta ofreciendo los mismos servicios al pasajero, es decir, ninguno es de mejor calidad que el otro. En este caso, la aerolínea que fije el precio menor será la que se lleve la mayor parte de la cuota de mercado. Pero claro, el precio mínimo sería aquel que, por lo menos, cubra sus costes operativos. Por tanto, el equilibrio de Nash en este contexto sería un precio menor que sus rivales, pero superior a sus costes operativos.

Las aerolíneas se comportan como puras estrategas, teniendo en cuenta los movimientos de todas sus competidoras para ganar la partida, siendo su principal objetivo ganar la mayor cuota de mercado posible.

Otro supuesto en el que aplica este equilibrio, es en la operación de aeropuertos.

Hay países como España donde una empresa, en este caso AENA, dispone del monopolio de aeropuertos, pero ¿qué ocurre, por ejemplo, en Londres? En la capital británica hay varios operadores que explotan sus 6 aeropuertos: Heathrow, Gatwick, Stansted, Luton, London City Airport y Southend. ¿Cómo es la competencia entre ellos?

Para analizar el supuesto podemos crear un juego en el que hay varios aeropuertos que comparten área de influencia y tienen una o varias aerolíneas operando en cada uno de ellos. 

Se trata de estructuras verticales formadas por un aeropuerto y la aerolínea que establecen un contrato o acuerdo bajo el cual se reparten los ingresos comerciales.

En este caso, aunque los aeropuertos compiten para atraer a los mismos pasajeros, son en realidad las aerolíneas las que compiten entre sí, ya que los aeropuertos son edificios que no tienen movilidad ni capacidad de atracción por sí mismos. Por ello establecen estructuras verticales para analizar la competencia aeroportuaria.

Al ofrecer estas aerolíneas servicios sustitutivos, los pasajeros se enfrentan a la tesitura de la toma de decisión y por tanto qué aerolínea-aeropuerto elegir para su vuelo.

Para resolver el juego podemos obtener el equilibrio de Nash perfecto en subjuegos. Por un lado, cada aeropuerto-aerolínea decide las variables del contrato donde se reparten los ingresos comerciales y, por otro, las aerolíneas compiten a la Cournot y deciden el número de pasajeros que van a transportar.

Otro supuesto interesante en el que aplicar la Teoría de Juegos es el de las alianzas de aerolíneas.

Son los casos de Oneworld, SkyTeam o Star Alliance ¿Por qué existen las alianzas aéreas? ¿Por qué todas las líneas aéreas líderes importantes forman parte de alguna de ellas?

En el sector del transporte aéreo, las aerolíneas llevan a cabo estrategias colaborativas en la mayoría de los casos, actuando de forma paralela y simultanea mediante acuerdos de alianza.

La excepción es el caso de Ryanair, que ha desarrollado una estrategia distinta a sus competidores, actuando de forma racional y aplicando la estrategia que considera óptima para sus intereses exclusivos.

En la actualidad, el sector aéreo se ha encontrado en un equilibrio de Nash, puesto que las empresas no quieren cambiar sus estrategias para asegurarse un mínimo razonable de cuota de mercado. El resultado es que las aerolíneas tradicionales se garantizan los vuelos de largo radio y las compañías de bajo coste de corto radio.

Sin embargo, puntualmente surgen nuevas estrategias, como, por ejemplo, que el sector de bajo coste también se haya “apropiado” de estrategias como la de monopolizar un aeropuerto secundario para una sola compañía. Es el caso de Stansted (Londres) por Ryanair.

Visto globalmente, si una compañía aérea gana cuota de mercado en el sector del transporte aéreo, ese hecho tiene efecto sobre toda la competencia. Se trata de un claro ejemplo de juego de suma cero, en el que las aerolíneas no pueden llegar a acuerdos previos. Al final, las matemáticas también dan respuesta al comportamiento del mercado aéreo.

Carlos Gallego, jefe de departamento de Operaciones Aeroportuarias de Aertec.

Carlos Gallego, jefe de departamento de Operaciones Aeroportuarias de Aertec.


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