Jaime García Legaz, presidente de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), que sigue siendo mayoritariamente estatal, pese a cotizar en bolsa, ha asegurado que se aprobará antes del día 30 de este mes de abril un plan estratégico para el periodo 2018-21, que marcará el camino para el futuro; desempolva el desarrollo inmobiliario, aumentando la generación de valor; y revisa su expansión internacional, que se desbloqueará en 2019, acudiendo a concursos de gestión de infraestructuras como socio minoritario industrial de una firma local o de un fondo de inversiones.
En los últimos años el Gobierno frenó cualquier opción de crecimiento de AENA fuera de España del anterior presidente, José Manuel Vargas, pues no quiere que asuma el riesgo de tener el control accionarial de las concesiones, pero bajo la fórmula propuesta no necesitará la autorización del Consejo de Ministros, a cambio de no consolidar los ingresos, ni el EBITDA, ni los pasajeros. Pese a que desde el Ministerio de Fomento se insiste en que la internacionalización es uno de los pilares del plan estratégico, el Ejecutivo se negó a que participara en la puja por aeropuertos de Brasil, Estados Unidos y Cuba y puso límite presupuestario a las ofertas, lo que en la práctica le impedía competir.
Así, el objetivo primario es la conformación de empresas con socios financieros en las que tuviese una participación minoritaria y aportase su conocimiento. Con este modelo limitaría el capital invertido y asume que su política de inversiones a nivel internacional no cambiará significativamente la imagen de la compañía, que continuará teniendo una exposición netamente nacional. Actualmente, España supone el 90,4 por ciento del tráfico y el 94,6 de sus ingresos y no parece que la proporción vayan a cambiar sustancialmente en el medio y largo plazo con este modelo de negocio.
Hoy en día, la compañía tiene presencia en México, a través de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), Colombia y Reino Unido, pero sólo controla la mayoría accionarial en Londres/Luton, donde posee el 51 por ciento y ha recibido una oferta para comprar el 49 restante. En el país azteca no tiene previsto incrementar su peso, aunque GAP registra aumentos de doble dígito y precisa una inversión de 1.000 millones de euros en varios años para crecer. En Colombia trabaja para renovar la concesión.
En todo caso, si bien observa las posibles oportunidades, no está en curso ninguna operación inminente, mientras ultima el concurso para contratar un banco de inversión que defina el modelo de explotación de su negocio inmobiliario, que se convocará como máximo en mayo, con el objetivo de tenerlo adjudicado antes de otoño. Por el momento, AENA tiene claras dos cosas: que el suelo no se vende y que no va a formar parte de la gestión del desarrollo. La idea es poner el suelo comercial a disposición del mercado, para que se desarrollen hoteles, oficinas y centros logísticos en Barcelona/El Prat y Madrid/Barajas. Se espera que el sector logístico tenga un peso muy importante, por al alza del comercio “online”.