AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) obtuvo unos beneficios de 29,2 millones de euros en el primer trimestre de este año, gracias al mayor tráfico, el crecimiento en ingresos ordinarios –por los buenos vientos que soplan para el turismo en España– y la reducción de costes financieros, lo que representa un alza del 140 por ciento con respecto a los tres primeros meses de 2015. La empresa que preside José Manuel Vargas atendió en ese periodo a 42,7 millones de pasajeros en su red nacional (un 14,4 por ciento). No obstante, hay que constatar el efecto de la Semana Santa, que el año pasado se celebró en abril, pero, aun descontando esta circunstancia, el tráfico gestionado es creciente.
Los ingresos alcanzaron 744,3 millones, con una mejora del 10,2 por ciento, significando los ingresos comerciales y por servicios fuera de terminal un 11 por ciento de aportación. Un segundo hito destacado es el aeropuerto británico de Luton, punta de lanza de la actividad internacional, con un avance del 25 por ciento en tráfico y una contribución de 41,5 millones en los ingresos, un 13 por ciento superior. El EBITDA se situó hasta finales de marzo en 275,3 millones, lo que arroja un incremento del 21,6 por ciento, y también consiguió catapultar su generación de caja, pasando de los 390,3 millones del primer trimestre de 2015 a una nueva posición de 507,5 millones, que se reflejó en la reducción del endeudamiento, que baja de 9.401 a 8.929 millones.
Con un ratio de deuda frente a EBITDA que cae de 4,5 veces a 4,2, el ahorro en costes financieros impactó directamente en el beneficio neto. AENA redujo sus tarifas en marzo en un 1,9 por ciento y tiene bajo examen de la Dirección General de Aviación Civil su propuesta de congelación de tarifas en 2017-21, confiando en el escenario de precios bajos del combustible, la capacidad de atracción de turismo de España –especialmente ante la inestabilidad de destinos como Turquía y el Norte de África– y la posibilidad de incrementar ingresos comerciales para seguir alimentando sus cuentas. Espera registrar 220 millones de pasajeros este año y subir hasta los 240 millones en 2021.
Sin embargo, está dispuesto a activar palancas alternativas, como el desarrollo inmobiliario de los terrenos de su propiedad en Madrid/Barajas y Barcelona/El Prat, y contratará el diseño de un plan maestro en este campo, en busca de oportunidades para una superficie de 2.000 hectáreas no comercializadas, de las que 800 están en la capital de España y 360 en la catalana. La expansión internacional es uno de los principales objetivos, pero no puede dar nuevos pasos hasta que se forme nuevo Gobierno, al tener el Estado el control del 51 por ciento del capital. El número de operaciones fue de 406.855, un 9 por ciento más; mientras la carga, subió de 166 millones de kg. a 184 millones. Barajas es el primer aeropuerto de la red, con una cuota del 26 por ciento sobre los pasajeros totales y un alza del 12 por ciento, hasta los 9,8 millones de clientes. El Prat tuvo 7,3 millones de viajeros (19,6 de cuota).