Poco después Air Europa fue rescatada por el Gobierno con 475 millones de euros, tras recibir otra ayuda de 140 millones con el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO), al igual que otras empresas vinculadas a Globalia por importantes sumas adicionales, cuando estaba en una situación real de quiebra, tras el informe positivo del Ministerio que ocupaba Ábalos, el año en que, Aldama, Koldo y otros, presuntamente, pegaban el pelotazo fraudulento de compra de enormes cantidades de mascarillas sanitarias de pésima calidad durante la pandemia a la anteriormente insignificante sociedad zaragozana Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. Esas actividades se observan con sospecha alrededor del caso original.
La Fiscalía Anticorrupción señala un encuentro de Ábalos con el Gobierno de Oaxaca, que buscaba conectar España con Huatulco, como el inicio de la trama. El exministro reconoció que Aldama participó en esa y otras reuniones como representante e intermediario de Air Europa, que logró obtener 3 licencias para vuelos. Globalia durante casi un año tuvo contratado a Aldama, que facilitó el encuentro, para realizar servicios de intermediación en proyectos, abonándole cuando menos 10.000 euros mensuales a través de la sociedad investigada por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional. El club de fútbol que preside Aldama desde 2018 contó entre sus patrocinadores con Air Europa, Oaxaca y Huatulco. El hermano de Aldama fue escolta personal del ministro entre 2018 y 2020, que reconoció que conocía al responsable de Soluciones de Gestión y que se reunió con él por la crisis de la aerolínea.
La Organización Nacional de Investigación contra el Fraude de la Agencia Tributaria detectó transferencias de Globalia a una sociedad usada por la red del caso Koldo para cobrar comisiones ilegales y derivarlas a encargados de manipular adjudicaciones en 2020, coincidiendo con otorgar sin concurso 9 contratos a Air Europa por 6,6 millones euros para traer material médico de China. Salta nuevamente a la palestra que Ábalos recibió en Barajas a la vicepresidente venezolana, Delsy Rodríguez, cuando tenía prohibido pisar la Unión Europea, yendo en un vehículo particular conducido por su fiel Koldo. Llegó en un vuelo ejecutivo desde su país con una considerable cantidad de maletas, que entraron en España sin ningún control. Poco tiempo después se facilitaban los vuelos y la repatriación de ingresos de Air Europa en el país sudamericano, que ninguna otra aerolínea consiguió, en una actuación que parece vinculada al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Mucho antes, el secretario de Estado para los Servicios de Transportes socialista, Manuel Panadero, apareció al poco tiempo de su cese como asesor de Pepe Hidalgo, el mayor accionista de Globalia y presidente de Air Europa. Tantas veces va el cántaro a la fuente…