Madrid, rumbo a tener el principal aeropuerto del Continente

Interior del edificio principal de la T4, con su característico techo de bambú ondulado.
Interior del edificio principal de la T4, con su característico techo de bambú ondulado.
El plan de ampliación de las instalaciones de Madrid/Barajas está presupuestado en 2.500 millones y dejará un potencial para 90 millones de viajeros al año. La capital va a tener el aeropuerto que le va a aupar aún más dentro de la élite aeronáutica europea.

Si en 2023 fue el quinto aeropuerto de Europa por número de pasajeros y tercero de la Unión Europea (UE), pues los dos primeros son Londres/Heathrow y Estambul, el plan de ampliación anunciado por el presidente del Gobierno en la pasada FITUR (Feria Internacional del Turismo) de Madrid hará que Barajas pueda aprovechar todo su potencial mejorando sus terminales.

Y es que es precisamente en las terminales donde se van a centrar los trabajos en los que Aena invertirá 2.400 millones de euros. El propio ministro de Transportes, Oscar Puente, se encargó de aclarar este punto frente a algunas informaciones que indicaban que esa ampliación también llevaba pareja una nueva pista. Declaró con claridad en una entrevista que la inversión «no supone la incorporación de ninguna nueva pista, ni de aterrizaje ni de despegue, sino que lo que pretende es aprovechar el potencial que tiene el aeropuerto».

Uno de los vehículos eléctricos que Aena usa en la plataforma madrileña.

Uno de los vehículos eléctricos que Aena usa en la plataforma madrileña.

A grandes rasgos, el proyecto se centra en la ampliación de las terminales T4 y T4S (Satélite), los edificios más modernos de Barajas, inaugurados hace ya 18 años. Por su lado, para los más antiguos está programada la construcción de un edificio procesador frente a las terminales T1, T2 y T3, además de una profunda y muy necesaria remodelación de las instalaciones. El procesador será el que van a utilizar los pasajeros de esas tres primeras terminales. Esto supondrá que haya la sensación, y en el fondo realidad, de que hará las veces de una sola, sin la dispersión actual.

Estos cambios prevén aumentar un 28 por ciento la capacidad del aeropuerto, que, al finalizar los trabajos, aproximadamente en 2031, podrán dar servicio a 90 millones de pasajeros, 40 millones más que los que cerró el ejercicio 2023. El techo actual del aeropuerto de la capital de España aún da margen al crecimiento sin tocar nada, pues con las instalaciones actuales se podrían manejar hasta 70 millones. 

Actualmente, Barajas se encuentra en el quinto puesto europeo en cuanto a tráfico, con 50,6 millones de pasajeros. Desde el Gobierno de España, y también desde el gestor de aeropuertos, se estima que esta ampliación convertirá al madrileño en el mayor de Europa, superando a los más importantes y transitados del Continente, todos ellos centros de distribución de tráfico (hubs) de las mayores aerolíneas de esta región del mundo.

Barajas superará a Londres/ Heathrow, la casa de British Airways, que este año cumple su 50 aniversario, fruto de la fusión de BOAC (British Overseas Airways Corporation) y BEA (British European Airways) en 1974. La instalación británica movió 79 millones de viajeros en el ejercicio 2023. El enorme, nuevo y flamante “hub” de Turkish Airlines, Estambul, tuvo 76 millones de usuarios en 2023, perdiendo la supremacía en favor de Heathrow, aunque consolidando su liderazgo gracias a la compañía nacional turca, cada día más importante en el escenario internacional.

La parte central de la T4S, terminal satélite donde operan todos los vuelos de largo radio de Iberia, además de otros de corto y medio, y de algunas compañías seleccionadas por Aena.

La parte central de la T4S, terminal satélite donde operan todos los vuelos de largo radio de Iberia, además de otros de corto y medio, y de algunas compañías seleccionadas por Aena.

Enorme potencial

Madrid tendrá más potencial también que el actual líder de entre los aeropuertos de la Unión Europea. París/Roissy o “Charles de Gaulle”, que también celebra el 50º aniversario en 2024 del alivio a Orly y que sustituyó definitivamente a Le Bourget en los vuelos regulares. El principal aeropuerto francés y de la UE superó el año pasado los 67 millones de pasajeros, el grueso de Air France, que tiene allí su “hub” desde hace décadas, con un importante número de viajeros de diferentes aeropuertos españoles que siguen teniéndolo como su intercambiador aéreo de referencia.

Otro aeropuerto al que superará con creces será el que actualmente es su inmediato antecesor: Amsterdam/Schiphol, que vio como casi 62 millones de pasajeros utilizaron unas instalaciones a las cuales el Gobierno local quiere poner el freno, limitando el número de operaciones anuales y vetando el uso de aeronaves corporativas en sus pistas. 

Las firmas de ingeniería y arquitectura seleccionadas para diseñar el ya conocido como Nuevo Barajas son Ayesa, presente en 23 países de Europa, América y Asia; y un estudio ya conocido y reconocido por Aena: Lamela. Ambas se impusieron el pasado mes de noviembre en el concurso para la redacción de los proyectos de ampliación de las terminales T4 y T4S, al que se presentaron como UTE (Unión Temporal de Empresas).

El importe de la adjudicación fue de 10,8 millones de euros a cambio de los servicios de ingeniería necesarios para la ejecución de un plan de remodelación que, en el lado aeronáutico, está presupuestado en 1.700 millones. Ese mismo tándem Lamela-Ayesa está redactando también el proyecto de remodelación de las terminales de la mayor infraestructura de la red de Aena. Con la reforma de todas y trabajos en pista se completan los 2.400 millones previstos.

A todo lo anterior, que ya es mucho, se añade un proyecto muy ambicioso que complementa a todo el potencial que se busca con las obras. Se trata de la Ciudad Aeroportuaria que se va a desarrollar junto y dentro del aeropuerto, con una edificabilidad de 2,1 millones de m2. asociados. Aglutinará actividades diferenciadas de desarrollo: nodo logístico, con diferentes tipologías de activos, como naves de almacenaje, logística y BPO (Business Process Outsourcing), y también de empresas proveedoras de servicios a la aviación.

El plan Air City prevé oficinas, hoteles y servicios asociados, que van destinados tanto a pasajeros, como usuarios de la instalación, además de actividades aeronáuticas y de carga. Aena indica que se caracteriza, entre otras cosas, por la oportunidad de desarrollo de nuevos productos, la sostenibilidad medioambiental, social y económica como premisas, así como el compromiso con el territorio, garantizando la convivencia del proyecto con el entorno.

En términos económicos, el crecimiento de Barajas implica aumento de ingresos, potencial y oportunidades. La ampliación repercutirá positivamente en la economía de la Comunidad de Madrid, ya que actualmente el aeropuerto aporta el 9,7 por ciento del PIB (Producto Interior Bruto) y 60.000 empleos a los madrileños. Si esto sucede con las cifras actuales, el potencial que viene resulta prometedor y colocará a Barajas en un lugar aún más preminente en Europa e incluso pasará a los puestos de cabeza a nivel mundial.


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