La sala cuenta con 1.500 m², de los cuales 419 m² corresponden a una terraza al aire libre, adaptada para personas con movilidad reducida, y equipada con áreas chill-out, barra-bar y tumbonas desde las que es posible disfrutar de las vistas al movimiento de aeronaves.
En el interior, los pasajeros encontrarán zonas diferenciadas para descanso, trabajo y restauración, además de una oferta gastronómica disponible las 24 horas del día. Otros servicios destacados incluyen consigna, duchas, sala de lactancia y mobiliario de diseño con grifería contactless para mayor higiene.
Esta inauguración también permitirá realizar reformas en la Sala Cibeles, ubicada en la misma terminal, duplicando el espacio destinado a los servicios VIP en la T1 para el próximo verano. Una vez culminadas las obras, ambas salas sumarán más de 3.400 m², con cerca de 600 m² de terrazas.
Con este proyecto, el Aeropuerto refuerza su apuesta por mejorar la experiencia de los viajeros que buscan un entorno tranquilo y exclusivo antes de embarcar, consolidando su posición como uno de los aeropuertos destacados en servicios premium.
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