Según se comenta, la nueva administración política del país pretende que la ANAC trate temas específicos, como sus homólogas brasileña y chilena, en todo lo referente a controles técnicos y de seguridad de la actividad aeronáutica nacional. Este planteamiento queda muy lejos de factores políticos, como la asignación de rutas aéreas o convenios internacionales, descartando lo que hacían los anteriores funcionarios, que manejaban el organismo con intenciones claramente políticas.
Tomemos en consideración que se ciernen diversas preocupaciones, como la posibilidad cierta de una próxima auditoria de la Federal Aviation Administration (FAA) que, en base a un análisis y prospección de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), el organismo rector de la aviación comercial mundial, habría detectado diversos aspectos que colocarían a Argentina por debajo de los estándares internacionales.
Los próximos meses seguramente serán de gran actividad y novedades en este ámbito crucial de la aviación nacional.