El vuelo, que cubría la ruta entre Bucarest y Zúrich, transportaba 74 pasajeros y cinco tripulantes. La rápida intervención de la tripulación permitió un aterrizaje seguro y la evacuación inmediata de todos los ocupantes. Sin embargo, 10 pasajeros precisaron de atención médica y tres miembros de la tripulación fueron hospitalizados, incluyendo al joven tripulante que finalmente perdió la vida.
Evakuierung von Swiss-Flug in Graz wegen Rauch: 10 Passagiere in ärztlicher Behandlung, grosse Sorge um Crewmitglied. https://t.co/rzOqwUrl4P
— 20 Minuten (@20min) December 23, 2024
Jens Fehlinger, consejero delegado de SWISS, expresó: "Estamos devastados por esta pérdida. Nuestros pensamientos están con la familia de nuestro colega. Haremos todo lo posible para apoyarlos en este difícil momento". Por su parte, el director de operaciones de Swiss, Oliver Buchhofer destacó el compromiso de la aerolínea para esclarecer las causas del incidente, señalando que las investigaciones están en curso en estrecha colaboración con las autoridades locales y los fabricantes de la aeronave y los motores.
SWISS continúa ofreciendo asistencia tanto a los pasajeros como a los familiares de los afectados. Un equipo especializado sigue trabajando en la atención psicológica y logística necesaria para quienes vivieron esta traumática experiencia.
La aerolínea ha señalado que el Airbus A220-300 y sus motores, fabricados por Pratt & Whitney, tienen un historial de seguridad sólido, acumulando más de 36 millones de horas de vuelo a nivel mundial. No obstante, se mantiene un análisis riguroso de los factores técnicos que pudieron haber ocasionado el incidente.
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