Un vehículo que transportaba objetos de valor y dinero recién arribados, fue atacado por coches negros con al menos diez criminales fuertemente armados.
En el ataque se utilizaron vehículos rotulados con emblemas y características similares a los de la Policía Federal. Un sargento de la Brigada (Policía) Militar local recibió un disparo y fue trasladado al hospital, donde falleció a causa de las heridas.
El caso comenzó alrededor de las 19.30 horas, con el ataque a un vehículo en la puerta 2 del aeropuerto. Tras la llegada de la Brigada Militar, se registró en el lugar un intercambio de disparos que duró más de 20 minutos, impactando algunos de ellos en comercios del salón de pasajeros.
Los delincuentes lograron escapar y tomaron rehenes en una camioneta negra, continuando el tiroteo en barrios aledaños a las instalaciones. Posteriormente, los rehenes fueron liberados y los ladrones se internaron en un bosque.
En la acción estarían involucrados al menos 10 delincuentes, quienes portaban armas de gran calibre .30 y .50, equipados con cascos balísticos, chalecos y varios rifles, incluido el rifle antimaterial Barrett M82/M107, en calibre .50BMG.
Los ladrones incluso encerraron a los guardias de seguridad y los tomaron como rehenes, así como a los pilotos del vuelo. Además del policía, al menos uno de los ladrones también recibió un disparo durante el tiroteo y falleció. La banda actuó con información privilegiada sobre el envío y el vuelo. El aeropuerto permaneció cerrado por varias horas.
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