Un fallo del comandante del biturbohélice de transporte regional Bombardier Dash 8 -que sorprendentemente mucho medios de comunicación definían como “avioneta”- de la Guardia Costera japonesa, en el que fue el único superviviente, aunque resultó gravemente herido, entre sus 6 ocupantes, fue el causante del grave accidente aéreo ocurrido el día 2 de este mes de enero chocó en el aeropuerto de Tokio/Haneda contra un Airbus A350-900 de Japan Air Lines (JAL) que estaba aterrizando procedente de Sapporo/New Chitose con 379 personas a bordo (12 de ellos tripulantes), que se incendió inmediatamente, aunque sin víctimas mortales, gracias a una excelente evacuación de la aeronave.
Están a cargo de la investigación la BEA (Bureau d’Enquêtes et d’Analyses) francesa y el JTSB (Japan Transport Safety Board) y Airbus ha enviado a un equipo de especialistas para asistir a las autoridades en esta tarea.
Las grabaciones en poder del Ministerio de Transportes nipón de las comunicaciones muestran que el avión de la Guardia Costera accedió sin autorización a la pista, justo cuando tomaba tierra el A350-900 de JAL, matriculado como JA-13XJ y con número de constructor MSN 538, entregado a la compañía japonesa en 10 de noviembre de 2021, propulsado por 2 Rolls-Royce “Trent XWB”. El comandante aseguró haber recibido autorización del control para entrar en la pista y despegar, lo que contradice esas grabaciones, en las que desde la torre se autoriza al birreacfor A350-900 a aterrizar, realizando la maniobra final de aproximación y bajando el tren de aterrizaje normalmente. La investigación, pues, se centra en la información cruzada con los controladores, que nunca autorizaron al avión al Dash 8 para entrar en la pista.