El 6 de noviembre, un Cessna 208B Grand Caravan de la Aviación Militar Bolivariana (el AMB-0956 con número de serie 208B0977, construido en 2002) se estrelló incendiándose a 3 km. del aeropuerto de Puerto Ayacucho (Venezuela), a donde había despegado y al que se aproximaba en un vuelo de entrenamiento, muriendo sus 5 tripulantes.
El 14 de noviembre, un Antonov An-2 de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA) -matriculado como CU-A1885- sufrió un aterrizaje forzoso (tras notificar que había humo en la cabina y perder potencia) en los Everglades a 15 millas al Oeste del aeropuerto de Opa-Locka, en el condado de Miami-Dade (Florida) sin daños para los dos tripulantes, tras volcar entre agua y vegetación, cuando realizaba un vuelo de posición entre Miami-Dade/Collier y el aeropuerto ejecutivo de Fort Lauderdale, todo en Florida (Estados Unidos).
Habían llegado el 21 de octubre a Miami-Dade/Collier desde Cuba, pidiendo asilo político tras ser detenidos, quedando el bimotor de construcción soviética en custodia de la CBP (Customs and Border Protection) estadounidense, siendo luego transferida a un contratista. Un subcontratista determinó que el aparato era aeronavegable, optando por llevarlo a Fort Lauderdale.
El 15 de noviembre, un Fairchild SA227-AT Expediter de Ameriflight (matriculado como N247DH, con número de constructor AT-626B y que se terminó en 1985) sufrió grandes daños, sin víctimas para los 3 ocupantes y los 56 perros a bordo, en un aterrizaje forzoso en el Club de Golf de Western Lakes, a 6 km. de la pista 10 del aeropuerto de Waukesha County, en Pewaukee (Estados Unidos) procedente de Nueva Orleans/Lakefront. La visibilidad estaba limitada por una nevada.
El 18 de noviembre, un Airbus A320-271neo de LATAM Perú (con número de constructor MSN7864, matriculado como CC-BHB, que realizó su primer vuelo el 16 de noviembre de 2017) recibió en el motor número 2 el brutal impacto un camión de bomberos (en el que fallecieron sus 2 ocupantes) que se había introducido con gran rapidez durante un ejercicio planificado en la pista 17 de Lima/“Jorge Chávez” en plena carrera de despegue en una línea regular a Juliaca, estando a unos 127 nudos de velocidad y a 1.150 m. de la cabecera, provocando que la pata derecha del tren principal colapsara y se incendiara y sobreviviendo milagrosamente su 108 ocupantes (6 de ellos tripulantes), pero con grandes daños en la aeronave, que se detuvo a 1.600 m. del punto de impacto, evacuando eficientemente a rodas las personas a bordo.