El vuelo privado, operado por un Cessna 208B Grand Caravan matrícula PT-MEE, fabricado en 1993, despegó de la pista 24 del aeropuerto de Río Branco con destino a Envira, en Amazonas, a 355 kilómetros de distancia, y transportaba a doce personas, entre ellas seis hombres, tres mujeres y un niño de un año y siete meses, además del piloto y el copiloto. Algunos de los pasajeros buscaban tratamientos médicos.
El accidente ocurrió alrededor de las 6:30 am hora local. El avión se estrelló en un lugar de difícil acceso, lo que obstaculizó los esfuerzos de los equipos de rescate. Según el Cuerpo de Bomberos, debido a la inaccesibilidad del lugar por vehículo, controlar el fuego generado por la explosión se convirtió en un desafío adicional, utilizándose únicamente extintores.
Las víctimas fueron encontradas carbonizadas.