Boeing y Fraport han inaugurado la ecoDemonstrator European Expo de Boeing en el aeropuerto de Fráncfort. Más de un millar de asistentes, entre los que se encuentran estudiantes, empleados, y grupos de interés en el sector, se han registrado para asistir a este evento que en esta ocasión utilizará un Boeing 777 como avión de pruebas de 50 proyectos. Esta aeronave voló desde Seattle (EEUU) utilizando una mezcla de combustible de aviación sostenible y volverá al mismo lugar alimentado con el mismo carburante, una vez finalizada la exposición, demostrando así que esa fuente de energía está lista para comercializarse.
Entre las tecnologías que se probarán en esta edición destacan:
Mejora de la seguridad y optimización de la eficiencia: Un sistema de comunicaciones digitales que conecta a controladores aéreos, pilotos y centros de operaciones de aerolíneas, que ya se utilizó durante el vuelo Seattle-Fráncfort, mejora la seguridad al reducir la saturación de frecuencias de radio y mejora la eficiencia al optimizar el enrutamiento para reducir el consumo de combustible y las emisiones. Una tecnología que se desarrolla en colaboración con Boeing y la NASA, llamada aleación con memoria de forma, que permite que los generadores de vórtices del ala del avión se muevan según la temperatura. Estos pequeños alerones se despliegan durante despegue y aterrizaje, donde el aire es más caliente, para mejorar el comportamiento aerodinámico. Se repliegan contra el ala en las temperaturas más frías en altitud de crucero, cuando no son necesarios, lo que reduce la resistencia.
Materiales sostenibles: Se probará una imprimación sin cromato, que previene la corrosión de la infraestructura de aluminio del avión, para reducir los riesgos para la salud durante la fabricación. Asimismo, en uno de los aseos, se probará un suelo absorbe-humedad a base de un compuesto de fibra de carbono reciclada, y el suelo de la cabina está cubierto de losetas de moqueta reciclable.
Mejora de la fiabilidad de las aerolíneas y de la experiencia del pasajero: Se evaluarán tecnologías en materia de cabina conectada, que convierten las zonas de cocina, los asientos y los aseos en dispositivos inteligentes. La información en tiempo real proporcionada por estos dispositivos informará a la tripulación de los eventuales fallos de equipo o de la ubicación de alimentos y bebidas. Con el tiempo, esta información respaldará el análisis predictivo para mejorar la eficiencia y la fiabilidad ya que permitirá a las aerolíneas gestionar mejor su inventario de catering y sustituir piezas de la cabina antes de que se rompan. Estas tecnologías también probarán una red troncal estándar desarrollada por un consorcio del sector centrado en la cabina inteligente.
