La francesa Thales celebró el hito de entrega de su radar nº 1000 de Vigilancia del tráfico aéreo en todo el mundo, en concreto a DECEA (Departamento de Control del Espacio Aéreo) de Brasil, con uno de vigilancia primario TRAC NG instalado conjuntamente con un secundario RSM. Reconocidos por su excelente fiabilidad, gran rendimiento e innovaciones digitales, esos sensores desempeñan un papel vital en la vigilancia aérea, manteniendo un conocimiento constante de la posición de las aeronaves en todo momento. Con 50 años de experiencia en control y vigilancia del tráfico aéreo, Thales ofrece así la base instalada más grande repartidos en 100 países de 5 continentes. Desde el primero suministrado en los años setenta, su cartera está contribuye a la seguridad aérea con una gama completa de radares para gestionar la vigilancia aérea y controlar áreas terminales de aeropuertos y bases aéreas.
La gama incluye radares el STAR NG (vigilancia primaria para aproximación) y el TRAC NG (en ruta) para detectar aeronaves no cooperativas, aeronaves sin transpondedores o defectuosos, capaces de detectar objetivos de de todos los tamaños en un período extenso. Ofrecen cobertura de alcance operativo de más de /460 km. y mitigación de parques eólicos y supresión de ecos parásitos para resistir en entornos hostiles. Y en secundarios está el RSM y la última innovación, el RSM NG (tanto para control de aproximación como en ruta) para detectar e identificar aeronaves cooperativas comerciales o militares. A la vanguardia de las nuevas tecnologías, invirtiendo en I+D y capitalizando medio siglo de experiencia, Thales ha introducido muchas innovaciones de vanguarsia acompañar las necesidades cambiantes de los clientes civiles y militar, además de garantizar el cumplimiento de las últimas normas de seguridad.
Las actualizaciones e innovaciones incluyen una familia de radares con mayores prestaciones, especialmente para precisión y detección, desarrollo de nuevas funciones, como medidas de protección electrónica, 3D, detección de aeronaves a velocidad cero (helicópteros) y de alta velocidad y maniobrabilidad (cazas) o fusionando el Modo S tradicional con la detección ADS-B para mejorar el rendimiento del sensor, incluida una estación de radar sostenible alimentada por energía solar. “Agradecemos a todos nuestros clientes por su confianza. Con más de 130 radares de vigilancia aérea instalados en Brasil y una relación de 20 años entre Omnisys, una empresa de Thales, y DECEA, nos enorgullece compartir el hito”, dijo Lionel de Castellane, vicepresidente de Radares del Segmento Civil de Thales.
“Mientras la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) incorpora otro radar para la defensa y el control del espacio aéreo brasileño, Thales celebra la producción e instalación de su milésimo radar de vigilancia del tráfico aéreo, en Forte Príncipe da Beira. Esta es una adquisición que demuestra la preocupación de la FAB por controlar los 22 millones de km2. de nuestro espacio aéreo y defender nuestras fronteras. Este es un equipo de suma importancia, ya que permitirá la identificación e interceptación de aeronaves no colaboradoras”, declaró el director general de DECEA, teniente brigadier João Tadeu Fiorentini.
Fotografia: Radares primario y secundario TRAC NG y RSM integrados de Thales instalados en Forte Príncipe da Beira (Brasil).
