Saudia opera 32 aviones de la serie A330, con capacidad para hasta 330 pasajeros. Entre la diversa flota de la aerolínea también se incluyen 38 A320ceo, 4 A321neo, 15 A321, 13 aviones B787-9 Dreamliner y 8 aviones B787-10 Dreamliner, entre otros. El avión más grande de la flota de Saudia es el Boeing B777, capaz de acomodar hasta 413 pasajeros.
El A321neo destaca por su rendimiento y confort. Con un diseño interior de dos clases, el avión puede acomodar de 180 a 220 pasajeros. La principal motivación de la aerolínea saudita para adquirir el A321neo es su notable eficiencia de combustible.
La familia A320 ha reducido colectivamente las emisiones de CO2 en 20 millones de toneladas desde el lanzamiento mundial del A320neo en 2016. La incorporación de Sharklets, motores avanzados de bajo consumo de combustible e innovaciones de vanguardia en la cabina ha dado como resultado una disminución del 20% en el consumo de combustible y las emisiones de CO2, una reducción del 50% en la huella de ruido, una disminución del 5% en los costos de mantenimiento del fuselaje y una reducción del 14% en los costos operativos en efectivo por asiento en comparación con sus predecesores.
Esta asociación subraya la confianza de larga data entre Saudia y Airbus, contribuyendo a los objetivos de la Estrategia de Aviación Saudí, de posicionar a Arabia Saudita como líder mundial de la industria mediante la mejora de la experiencia del cliente, la mejora de la seguridad y la promoción de la sostenibilidad ambiental.
En línea con los objetivos de expansión de Saudia, que se esfuerza por atraer a unos 330 millones de visitantes al Reino para 2030, la colaboración con Airbus representa un paso significativo hacia la consecución del objetivo de la aerolínea de convertirse en líder del sector. Además, se espera que la expansión de la flota genere oportunidades de empleo en varios roles operativos, incluidos pilotos, tripulantes de cabina y otros puestos.