El constructor aeronáutico ATR ha certificado un nuevo sistema de monitorización de vibraciones (Vibration Monitoring System o VMS) que permitirá a los operadores de sus turbohélices conocer en todo momento y ajustar el nivel de vibraciones del motor y las hélices, lo que redundará positivamente en el confort a bordo y el mantenimiento de la aeronave.
Se trata de un sistema desarrollado por el especialista Meggit Sensing Systems que estará disponible en los aviones de ATR a partir de marzo del año que viene, tanto en aeronaves nuevas como para modernizaciones de aviones ya en servicio.
El VMS se instala en el avión, está formado por acelerómetros en cada motor, cerca de las hélices y una unidad de control (Vibration Monitoring Control Unit) a la que va la información captada por estos sensores. Se elimina la necesidad de incluir el control de la vibración en los mantenimientos regulares puesto que este dato está disponible en tiempo real y guardado en un archivo que recoge todo el vuelo, información que puede ser consultada posteriormente por el personal de mantenimiento mediante el denominado Multifunctional Control Disphay Unit. El nivel de vibraciones se incluye en el informe del avión y sirve de orientación para ajustar el motor y las hélices. Vibraciones menores del motor y las hélices redundan en un mayor ruido y confort del pasaje y la tripulación y también en un menor desgaste de los componentes. (José Mª Navarro García)Fotografías:
Motor y hélice de un avión ATR (ATR)
Meggit ofrece sensores para los motores como los Engine vibration monitoring units o EVM (Meggit)
