El enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y Canadá y que, entre otras cosas, ponía en riesgo la venta de aviones de combate F-18 de la estadounidense Boeing a Canadá ha dado un importante giro. El gigante europeo Airbus y Bombardier han llegado a un acuerdo según el cual Airbus entrará en la empresa que construye y comercializa los aviones de pasajeros C Series.
De esta manera la llamada C Series Aircraft Limited Parternishp (CSALP), que hasta ahora estaba participada por Bombardier y el organismo público Investissement Québec (IQ) tiene ahora una participación mayoritaria de Airbus con el 50,1 % (el resto queda repartido entre el 31 % de Bombardier y el 19 % de IQ).
De esta manera las dos empresas llegan a un acuerdo estratégico en el que Airbus aportará su estructura global, su capacidad para la gestión de procesos y adquisiciones o la relación con los clientes globales. Además Airbus incorpora a su línea de productos el C Series, un tipo de avión de pasillo único con capacidad para entre 100 y 150 plazas con el que no compite ningún producto de Airbus (a partir de 240 plazas).
Este mercado tendrá durante los próximos años unas ventas previstas de 6.000 aviones nuevos, cuyas ventas reportarán a Airbus y Bombardier positivamente. La experiencia de Airbus en la gestión de la cadena de suministro reducirá previsiblemente los costes de producción del C Series.
La central de CSALP y la principal instalación fabril permanecerán en Quebec aunque contará con el apoyo de las cadenas de suministro globales de las dos empresas. Dado el incremento previsto de ventas, Airbus abrirá una segunda instalación para ensamblar el C Series en su planta de Mobile, Alabama.
El acuerdo contempla que será Airbus quien suscriba acuerdos comerciales sobre servicios de apoyo en ventas y marketing del C Series, la gestión de las compras y las negociaciones para mejorar los acuerdos de suministro y el apoyo al cliente. Además Airbus tendrá derecho de compra sobre la participación de Bombardier en CSALP y apostará cuatro de los siete directores del Consejo de Administración de CSALP, con derecho además a nombrar el presidente.
Forma de eludir los aranceles
Lo que no han comunicado las dos empresas públicamente es que este acuerdo sería una forma de eludir los aranceles del 300 % que hace escasas semanas el Departamento de Comercio impuso a los aviones C Series de Bombardier. Fabricar o terminar de ensamblar los aviones en las instalaciones de Airbus en Estados Unidos sería una forma de eludir este arancel impuesto después de que Boeing reclamara que Bombardier ofrecía un precio menor de su avión al aprovecharse de ayudas gubernamentales canadienses.
Airbus ensambla desde 2015 el A320 en las instalaciones de Mobile, Alabama, la primera planta del gigante europeo en Estados Unidos y donde precisamente se iba a construir el avión de reabastecimiento A330 MRTT que la Fuerza Aérea Estadounidense encargó inicialmente a Airbus, decisión que luego fue reclamada precisamente por Boeing, quien se hizo finalmente con el encargo de construcción de los 179 tanqueros.
El Gobierno canadiense hizo saber públicamente su intención de cancelar la compra de los 18 F-18E/F que había encargado a Boeing si finalmente se imponían sanciones comerciales a Bombardier, lo que justificaría que en fechas recientes el Gobierno de Trudeau ha preguntado a Australia por aviones F-18 de segunda mano con los que paliar su carencia actual de medios de defensa aérea. (José Mª Navarro García)
Fotografías:
·El CS100 se podría construir en Estados Unidos (Bombardier)
·Logos de Airbus y Bombardier
