Según Airbus, los viajes aéreos en Iberoamérica serán el doble dentro de veinte años con respecto a los de ahora, gracias al crecimiento esperado de las clases medias en esa región, de 350 a 530 millones en 2017, que llevarán a los modelos de negocio de las aerolíneas a hacer esos desplazamientos más accesibles. El tráfico de pasajeros se ha duplicado ya desde 2002 allí y pasará de 0,4 viajes por persona el año pasado a 0,9 en 2037. Históricamente, el doméstico ha sido el de más rápido crecimiento, pero el año pasado se incrementó más el interregional. Menos de la mitad de las 20 mayores ciudades de la zona están conectadas con un vuelo diario, lo que supone un gran potencial para la aerolíneas. Según las previsiones de mercado globales GMF (Global Market Forecast) de Airbus, Iberoamérica y el Caribe necesitarán 2.720 aviones de pasajeros y cargueros nuevos para atender esa demanda, de los cuales 300 serán de mediano, grande y muy grande tamaño.
Esto implica que la flota de aeronaves actual de 1.420 ejemplares en servicio hoy pasará a ser de 3.200 en dos décadas. De las incorporaciones nuevas, 940 estarán destinadas a remplazar aparatos antiguos y 1.780 para cubrir el crecimiento, mientras 480 unidades se espera que se mantengan en servicio. En 2017, Ciudad de Panamá se sumó a Bogotá, Buenos Aires, Lima, Ciudad de México, Santiago y Sao Paulo en la lista de grandes ciudades de aviación en Iberoamérica y se espera que en 2037 también se habrán agregado Cancún y Río de Janeiro, que contabilizarán 150.000 pasajeros de largo alcance diariamente. Airbus ha vendido 1.200 aviones en Iberoamérica y el Caribe, tiene pendientes de entrega cerca de 600 y hay casi 700 en operación, representando una cuota de mercado del 56 por ciento de la flota en servicio. Desde 1994, Airbus ha conseguido cerca del 70 por ciento de los pedidos netos de la región.
Fotografía: Arturo Barreira, presidente de Airbus para Iberoamérica y el Caribe.
