La compañía estadounidense Exosonic lleva años desarrollando la tecnología que permita realizar vuelos supersónicos en aviones comerciales reduciendo la estampida sónica (low boom) que producían aviones como el Concorde. Ahora, la Fuerza Aérea estadounidense le ha encargado el desarrollo de un demostrador de aeronave no tripulada supersónica con baja estampida sónica que se emplearía en la formación de los pilotos de combate, actuando como “agresor” supersónico en condiciones realistas.
El contrato adjudicado por el Centro de Gestión del Ciclo de Vida (Air Force Life Cycle Managemente Center o AFWERX) de la Fuerza Aérea es del tipo Direct to Phase II Small Business Innovation Research (SBIR) y en palabras de la compañía, le servirá para obtener fondos con los que seguir desarrollando su avión supersónico silencioso, su principal objetivo. Sin embargo, este programa permitirá a la compañía progresar en el diseño, fabricación y sostenimiento de una aeronave supersónica silenciosa, asegurando el flujo de ingresos que permita proseguir con el proyecto principal de avión civil.
El UAV supersónico resultante actuará como adversario o “agresor” durante la formación de los pilotos de combate, dado que, según la compañía, la USAF tiene limitaciones de presupuesto y de número de pilotos con los que desempeñar estas tareas, imprescindibles para la formación de los pilotos de combate. Recordemos que el sonic boom o explosión sónica se produce cuando una aeronave supera la velocidad del sonido (Mach 1), un estallido característico de aviones de combate y de aeronaves comerciales como el Concorde.
Esto, sin embargo, provocaba problemas cerca de los aeropuertos, siendo una de las causas de su retirada del servicio junto a sus elevados costes de operación. Desde entonces, diferentes compañías están trabajando en la forma de diseñar aviones supersónicos que generen una onda o estallido sónico reducido (low boom) que les permita operar cerca de las ciudades. El objetivo es alcanzar una firma acústica en torno a los 60 o 75 decibelios, aproximadamente el sonido de un portazo, muy lejos de las cifras habituales, 1.000 veces mayores. Por último, el sonic boom también iba acompañado de un efecto visual característico en forma de cono de vapor de agua que rodea al avión cuando se supera la barrera del sonido, alrededor de los 340 m/s dependiendo de la temperatura el aire.
La propuesta de UAV supersónico para la USAF (Exosonic)
Un F/A-18 en el momento de superar el Mach 1 (U.S. Navy)