Estos motores funcionan utilizando hidrógeno en celdas de combustible para generar electricidad, que luego impulsa los motores eléctricos que activan las hélices del avión. La única emisión generada es vapor de agua a baja temperatura, lo que según algunos estudios podría reducir el impacto climático en hasta un 90% en comparación con los vuelos tradicionales que utilizan queroseno.
Como primer objetivo, las empresas planean realizar un vuelo experimental entre dos aeropuertos en 2026. Además de seleccionar los aeropuertos ideales, las tareas inmediatas incluyen obtener los permisos regulatorios necesarios, asegurar el suministro de hidrógeno líquido y establecer la infraestructura para abastecer de combustible a las aeronaves.
Esta colaboración tiene como objetivo proporcionar evidencia para la adopción de vuelos más limpios en la red de KLM y acelerar el desarrollo de operaciones con aviones de hidrógeno en toda la Unión Europea.
KLM está comprometida con ser una aerolínea más sostenible, apoyando tecnologías avanzadas como el hidrógeno y la aviación eléctrica. Las divisiones de mantenimiento de KLM y Air France ya están colaborando con ZeroAvia para crear una base de conocimientos que permita realizar mantenimiento y reparaciones eficaces para estos aviones.
ZeroAvia ya ha probado su prototipo de motor ZA600 en un avión Dornier 228 en el Reino Unido, y ha realizado pruebas avanzadas en tierra en EE.UU. y el Reino Unido para las tecnologías clave del sistema ZA2000. Este sistema podrá ser utilizado en aviones turbohélice regionales de hasta 80 plazas, como el ATR72 o el Dash 8 400.