Si Airbus tiene a Rusia como fuente del 65% del titanio que utiliza en sus aviones, o la estadounidense Boeing importa el 30% del titanio de la Federación Rusa, incluso para sus aeronaves militares, Embraer tiene una vulnerabilidad mayor: el 100% del titanio proviene de VSMPO-AVISMA, empresa estatal rusa controlada por Rostec, un conglomerado que agrupa a todas las empresas del sector de defensa y aeroespacial considerado como estratégico por el gobierno ruso.
El grupo VSMPO-AVISMA es el mayor productor de titanio del mundo y procesa el 30% del metal que se consume actualmente en el planeta. La asociación con Embraer comenzó hacia el año 2000 y apenas 5 años después, todo el titanio utilizado por el fabricante brasileño procedía de la empresa estatal rusa, que ya fue elegida mejor proveedora por la misma Embraer tiempo después.
Las operaciones con Embraer se realizan a través de la sucursal VSMPO-AVISMA en Frankfurt, y el titanio llega a Brasil a través de piezas producidas en Europa, entregadas tanto a Embraer como a otros proveedores del fabricante brasileño.
El grupo suministra placas, planchas, barras, tubos, barras de refuerzo, palanquillas y otros pequeños componentes que equipan las alas, el fuselaje y los materiales forjados de los jets Embraer, especialmente E-jets.
La producción mundial de titanio se limita a Rusia, Japón, China, Estados Unidos, Ucrania, India, Kazajstán y, más recientemente, Arabia Saudita. Sin embargo, más de las tres cuartas partes del total proviene de los tres primeros países de la lista. En cuanto a la producción de placas y lingotes de titanio, básicamente el 90% se concentra en China, Estados Unidos, Rusia y Japón.
La dependencia del titanio en Brasil se suma a la de fertilizantes, en gran parte provenientes de Rusia. (Javier Bonilla)
