Boeing ya ha montado las partes más grandes del fuselaje que conformará el avión 777X, cuyo primer vuelo está programado para 2019 y la primera entrega en 2020. En un importante hito de producción denominado "ensamblaje final del cuerpo", los equipos de Boeing unieron las secciones del morro, la parte media y la popa en la fábrica que la compañía tiene en Everett (Washington). El avión ahora mide 77 metros de largo desde la punta hasta la cola, convirtiéndose así en el avión de pasajeros más largo que la compañía haya fabricado nunca.
El 777X se basa en los modelos 777 y 787 Dreamliner, proporciona una reducción del 12 por ciento en el consumo de combustible y del 10 por ciento en los costes operativos en comparación con otros aviones, según Boeing, gracias a la introducción de las últimas tecnologías como el motor GE9X y un diseño de ala de cuarta generación, fabricada con materiales compuestos, totalmente nuevo que proporciona sustentación y eficiencia. La extensión de las puntas de ala anguladas y plegables hace que la envergadura del avión alcance los 72 metros.
Con las puntas de ala plegables, la envergadura del 777X se ha aumentado para incrementar la eficiencia aerodinámica del ala y reducir el empuje exigido al motor y el consumo de combustible. Además, las puntas de ala plegables permiten que el 777X mantenga la compatibilidad en aeropuertos con la familia 777 existente.
El primer 777X en entrar en funcionamiento será el modelo 777-9, con un aforo de entre 400 y 425 pasajeros en su configuración básica, y un alcance de 14.075 kilómetros. Boeing aprovecha el interior del 777 actual y las innovaciones del interior del 787 , tendrá ventanas más grandes colocadas más arriba en el fuselaje respecto a las del 777 actual, además de una cabina más ancha, nueva iluminación y una arquitectura mejorada. El primer avión 777X para pruebas estáticas en tierra se completó en septiembre de 2018. Se construirán tres aviones más para pruebas en vuelo tras el primer vuelo de prueba.