El Ministerio de Economía de Brasil ha negado fondos para la compra de dos Airbus A330 cuya adquisición había sido anunciada recientemente por el presidente Jair Bolsonaro y cuyo destino era la Fuerza Aérea (FAB). La intención era utilizar en la operación poco más de 90 millones de dólares, obtenidos de multas a los procesados por corrupción en el caso Lava Jato. El motivo de la denegación sería el alto costo operativo del A330 para el actual presupuesto de la Fuerza Aérea brasileña, aun cuando los fondos para la adquisición de las aeronaves provendrían de dinero repatriado por desviaciones de corrupción.
A pesar del uso del KC-390 y de los C-130 para llevar a cabo el apoyo logístico durante la pandemia, la llegada de dos A330 supondrían un buen refuerzo para la capacidad de la FAB. La Fuerza está utilizando actualmente su flota de transporte especial y aviones de misiones múltiples para transportar suministros a pacientes críticamente enfermos, además de las rutinarias.
El Ministerio de Economía, encabezado por Paulo Guedes, ha denegado la solicitud de crédito complementario por considerar que no cumple "los preceptos de urgencia, imprevisibilidad y pertinencia previstos en la Constitución para dictar la Medida Provisional que liberaría recursos extraordinarios (…) La ocurrencia de nuevos colapsos logísticos en el sistema de salud en regiones y ciudades de difícil acceso por tierra se presenta como posible, aunque de dimensiones impredecibles, y exigirá respuestas inmediatas del Estado brasileño. Además, no hay forma de proyectar o predecir la evolución del número de casos y las dificultades que surgirán en el futuro cercano debido a la “tercera y cuarta oleada” de infección pandémica, así como la reinfección de brasileños por la propagación de variantes del coronavirus. Por lo tanto, todo este escenario requiere una acción efectiva y urgente por parte del Estado ”- expresa la nota técnica del Ministerio de Economía. (Javier Bonilla)
