Ejecutivos de la industria aeronáutica brasileña Akaer, encabezados por su CEO, el ingeniero César Silva, tras más de tres meses de contactos fluidos, visitaron las instalaciones de la estatal FADEA (Fábrica Argentina de Aviones) abordando posibilidades de colaboración a futuro.
El grupo brasileño es proveedor de componentes, fuselajes o partes de fuselaje, de Boeing, Airbus, Sikorsky, Saab, Embraer, Lockheed, así como del Ejército Brasileño, en lo que hace a la actualización de blindados, sistemas ópticos, etc. Akaer está integrada en programas extranjeros, como el nuevo caza turco Hurjet y del bimotor de pasajeros, derivado del Dornier 328, D-328eco, construido por Deustche Aircraft en Leipzig.
De acuerdo a los directivos de FADEA, el encuentro tuvo como objetivo enfocarse en "un gran proyecto". Diversas versiones apuntan a que se podría tratar de integrar, ambas empresas o la argentina como subcontratista, al programa del nuevo bimotor alemán D-328eco, al cual se le augura una cadencia de producción de más de 40 unidades anuales, dentro de las cuales serían posibles, inclusive, series militares del mismo.
Akaer produce la parte delantera del fuselaje del D-328, incluida la industrialización, el utillaje, el prototipo y los estudios relacionados con el componente, el primero de cuyos conjuntos se entregaría a fines de diciembre de 2025, siendo fabricado en la unidad de São José dos Campos, Estado de São Paulo.
FADEA, a su vez, en relación con la industria aérea brasileña, fabrica para el Embraer C-390 Millennium, del que también Akaer es proveedora, spoilers, la puerta del tren de aterrizaje frontal, cono de cola y compuerta de carga posterior del avión. (Javier Bonilla)
