Boom Supersonic, fundada en 2014 y con sede en Denver, (Estados Unidos), ha conseguido una inversión de 100 millones de dólares, a los que hay que sumar otros 41 millones más ya recaudados, para el desarrollo de su avión comercial supersónico Overture, “el primer avión supersónico de pasajeros económicamente viable en el mundo” según Blake Scholl, fundador y CEO de Boom Supersonic. Sus tarifas, asegura, serán similares a las de volar hoy en clase ejecutiva.
En un comunicado de prensa, Boom Supersonic da las gracias al apoyo de multinacionales como Emerson, Google, Airbnb, Stripe y Dropbox.
Este mismo año volará por vez primera el XB-1, prototipo tripulado a escala 1/3 del Oberture, actualmente ensamblándose en la fábrica de Centenial, Colorado, adquirida recientemente por la empresa. El fabricante cuenta con una plantilla de unas 100 personas y prevé duplicar esa cifra en este año. Según la empresa, esta aeronave estará dotada de una notable aerodinámica, motores avanzados, un sistema potente de propulsión y materiales compuestos de última generación que le permitirán alcanzar una velocidad de 2.700 kilómetros por hora (mach 2.2) emitiendo bajos niveles de carbono.
Blake Scholl, fundador y CEO de Boom Supersonic, asegura que podría operar comercialmente a mediados del 2020 y que compañías como Virgin Group y Japan Airlines se han interesado por este proyecto (ya han preordenado 30 aparatos).
