El grupo aeronáutico canadiense Bombardier se desprenderá de la línea de producción de los aviones turbohélices “Dash 8”, que sería adquirida por su compatriota Viking Air, que ya se quedó con el DHC-6 Twin Otter, fabricando actualmente la variante -400, de 19 plazas. La decisión viene tras deshacerse de la familia C-Series, que se ha cedido a Airbus con el nombre de A220. La transacción está a la espera de la decisión de la autoridad de la competencia y tiene un valor de 300 millones de dólares, incluyendo la gestión de los servicios postventa de unos mil aviones de este modelo actualmente operando en todo el mundo.
La situación financiera de Bombardier, que también es fabricante de trenes, se tornó muy delicada debido a los costes desmesurados que tuvo el diseño de los C-Series. Esa inversión causó graves pérdidas, que han desembocado en la venta de parte del grupo y en el despido en todo el mundo de unos 5.000 trabajadores. Vendidos los Dash 8 y C-Series, el área de aviación de Bombardier únicamente se queda con la familia CRJ, de la que la española Air Nostrum es uno de sus principales operadores y Binter utiliza 3 CRJ1000, pero Bombardier reconoce que no tendría problemas en venderla. Para Viking Air supone la entrada en el mercado de aviones regionales medianos.
Fotografía: Air Nostrum fue el único operador en España del “Dash 8”.
