Boeing se ha fijado un ambicioso objetivo para avanzar en la sostenibilidad de la aviación comercial a largo plazo, y se ha comprometido a que, para 2030, sus aviones comerciales estén certificados y capacitados para volar usando combustibles de aviación 100% sostenibles. Boeing ya ha completado con éxito vuelos de prueba en los que sustituyó el combustible convencional por combustibles sostenibles, con el fin de hacer frente al reto urgente que representa el cambio climático.
Según el Air Transport Action Group, el Departamento de Energía estadounidense y diversos estudios científicos, los combustibles sostenibles para aviación reducen las emisiones de CO2 en hasta un 80% durante el ciclo de vida del combustible, y tienen el potencial de alcanzar el 100% en el futuro. A día de hoy, los combustibles sostenibles para aviación se mezclan con combustible convencional en una proporción del 50%, el máximo permitido según las especificaciones de los combustibles actuales. Para cumplir el compromiso del sector de la aviación de reducir las emisiones de carbono en un 50% para 2050 (respecto a los niveles de 2005) los aviones tienen que poder volar utilizando combustibles 100% sostenibles mucho antes de 2050.
"Nuestro sector y nuestros clientes están decididos a abordar el cambio climático, y los combustibles sostenibles son la solución más segura y más fácil de medir para reducir las emisiones de carbono de la aviación en las próximas décadas", declaró Stan Deal, Presidente y Consejero Delegado de Boeing Commercial Airplanes. "Estamos preparados para trabajar con los reguladores, los fabricantes de motores y otras partes interesadas para asegurar que nuestros aviones y, con el tiempo, los del todo el sector puedan funcionar utilizando únicamente combustible sostenible".
El compromiso de Boeing es determinar qué cambios son necesarios para que sus aviones actuales y futuros vuelen con combustibles 100% sostenibles, y colaborar con las autoridades regulatorias y con todo el sector para elevar el límite permitido en la mezcla para extender más su uso".
"Con nuestra larga trayectoria en innovación en combustibles sostenibles, conseguir la certificación para que nuestra familia de aviones vuele utilizando combustibles 100% sostenibles sería un gran avance en el compromiso de Boeing de innovar y operar para crear un mundo mejor", afirmó Chris Raymond, Director de Sostenibilidad de la compañía. "Los combustibles sostenibles para aviación han demostrado que funcionan, se utilizan todos los días, y tienen el mayor potencial, y el más inmediato, para reducir las emisiones de carbono a corto y largo plazo si trabajamos unidos como sector".
Boeing es pionera en conseguir que el combustible sostenible de aviación sea una realidad, ya que ha colaborado en todo el mundo con aerolíneas, industrias, gobiernos y centros de investigación para aumentar los suministros limitados y reducir el coste del combustible. Ya en 2008, Boeing colaboró con aerolíneas, fabricantes de motores y otros para realizar vuelos de prueba con biocombustibles, y consiguió la aprobación de los combustibles de este tipo en 2011. En 2018, el programa de vuelos de prueba ecoDemonstrator de Boeing llevó a cabo el primer vuelo de un avión comercial utilizando únicamente combustibles sostenibles, con un 777 Carguero en colaboración con FedEx Express.
Los combustibles sostenibles para aviación se pueden fabricar a partir de una gran variedad de materias primas, como plantas no comestibles, residuos agrícolas y forestales, residuos urbanos no reciclables, gases residuales de procesos industriales y otras fuentes. La sostenibilidad de los carburantes está garantizada por las sólidas y fiables certificaciones que han obtenido de organizaciones externas como la Mesa Redonda sobre Biocombustibles Sostenibles (RSB, por sus siglas en inglés).