Boeing reanudará la producción tras acordar con los sindicatos el fin a huelga de 53 días

Foto del pasado 14 de octubre cuando la Secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Julie Su, se reunió con el presidente de IAM 751, Jon Holden. Foto: Twitter de  IAM Union District 751
Foto del pasado 14 de octubre cuando la Secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Julie Su, se reunió con el presidente de IAM 751, Jon Holden. Foto: Twitter de IAM Union District 751
Los trabajadores sindicalizados de Boeing votaron el lunes para aprobar un nuevo acuerdo laboral, respaldado por el 59% de los miembros votantes de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), poniendo fin a una huelga que duró 53 días y paralizó la producción de aviones comerciales en el noroeste de Estados Unidos. El acuerdo incluye un aumento salarial del 38% durante cuatro años más bonificaciones.

Jon Holden, presidente del Distrito 751 de IAM, declaró que: "Esto es una victoria. Nos mantuvimos firmes y logramos algo que no habíamos conseguido en 22 años".

 

Las demandas de los trabajadores reflejaban una situación crítica en la que se encontraban muchos de los empleados de Boeing, quienes, según los sindicatos, han soportado condiciones laborales cada vez más exigentes debido a las presiones financieras que enfrenta la empresa. Los empleados sostienen que los recortes de costos aplicados por Boeing, en un intento por equilibrar sus finanzas, han resultado en una carga de trabajo excesiva y en la falta de medidas adecuadas de seguridad en las plantas de producción. 

El nuevo acuerdo permitirá a Boeing reanudar la producción de su avión más vendido, el 737 MAX, en un momento crítico para la compañía, que reportó una pérdida de 1.6 mil millones de dólares en el tercer trimestre de 2024. La huelga, que comenzó el 13 de septiembre, fue la primera en Boeing desde 2008 y se estima que costó a la empresa alrededor de 50 millones de dólares diarios, según analistas de Bank of America.

Kelly Ortberg, consejero delegado de Boeing, expresó su satisfacción por el acuerdo: "Aunque los últimos meses han sido difíciles, todos somos parte del mismo equipo. Solo avanzaremos escuchando y trabajando juntos".

Si bien, el acuerdo eleva el salario promedio anual de los operarios de Boeing de 75.608 dólares a 119.309 dólares al final del contrato de cuatro años, Boeing no accedió a la demanda de los trabajadores de restaurar el plan de pensiones tradicional eliminado hace una década, lo que sigue siendo un punto de controversia.

Los 33,000 trabajadores afectados podrán regresar a sus puestos entre el miércoles y el 12 de noviembre, aunque la compañía advierte que la reanudación completa de la producción podría llevar algunas semanas.

El presidente Joe Biden elogió el acuerdo, afirmando que apoya la equidad en el lugar de trabajo y mejora la capacidad de los trabajadores para retirarse con dignidad.

La resolución de la huelga llega en un momento crucial para Boeing, que enfrenta desafíos financieros y de producción. El mes pasado, Ortberg anunció planes para despedir a 17.000 empleados y vender acciones para evitar una rebaja en la calificación crediticia de la empresa.

La huelga y su resolución subrayan la creciente influencia de los sindicatos en Estados Unidos, en un contexto de aumento del costo de vida y preocupaciones sobre la seguridad laboral en la industria aeroespacial.

La situación de Boeing en comparación con su competidor Airbus es mejorable, ya que Airbus ha logrado evitar interrupciones laborales de este tipo y ha incrementado su producción en un 20% durante el año. Mientras Airbus ha entregado más de 600 aeronaves, Boeing se encuentra retrasado en sus propias metas de producción. Hasta la fecha, solo ha entregado 268 unidades del modelo 737 MAX, muy por debajo de su objetivo de 400 aviones para 2024, un desfase del 33% que afecta la posición competitiva de la empresa en el mercado global.

Impacto del acuerdo en la producción de Boeing

El acuerdo alcanzado entre Boeing y el sindicato de trabajadores tendrá un impacto sustancial en la reanudación de la producción de aviones de la compañía como el 737 MAX, 767 y 777. Sin embargo, la compañía ha advertido que la recuperación completa de la producción podría llevar "un par de semanas", ya que algunos trabajadores podrían necesitar reentrenamiento.

En el caso del 737 MAX, el avión más vendido de Boeing, se espera que inicialmente se mantenga en cifras de un solo dígito por mes, muy por debajo del objetivo prehuelga de 38 unidades mensuales. Llevará varias semanas restablecer la producción de aviones y mejorar el flujo de efectivo de la compañía.

El impacto financiero de la huelga ha sido significativo y además, el nuevo contrato aumentará los costos laborales de Boeing en aproximadamente 1.1 mil millones de dólares durante los próximos 4 años. No obstante, la reanudación de las entregas de aviones, que constituyen la principal fuente de ingresos de Boeing, ayudará a mejorar su situación financiera.

A pesar de la resolución de la huelga, Boeing aún enfrenta desafíos pendientes. La compañía debe abordar problemas de calidad y producción en su división de aviación comercial que existían antes del conflicto laboral. Además, el consejero delegado Kelly Ortberg tendrá la tarea de reconstruir las relaciones con los trabajadores tras este prolongado enfrentamiento.


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