Los cargos criminales se originan en el engaño de Boeing a la Administración Federal de Aviación durante el proceso de certificación del 737 MAX, antes de los accidentes. Las investigaciones revelaron que empleados de Boeing ocultaron información crucial sobre un sistema automático de control de vuelo que fue un factor relevante en los dos accidentes.
El acuerdo, que aún requiere la aprobación de un juez federal, permite a Boeing evitar un juicio público, lo que ha generado indignación entre familiares de las víctimas. Alumnos familiares están abogando por un juicio que revele más detalles sobre las acciones de Boeing que llevaron a los desastres.
Como parte del acuerdo, Boeing estará bajo la supervisión de un monitor independiente durante tres años. Anteriormente, la compañía había llegado a un acuerdo de $2.5 mil millones con el Departamento de Justicia en 2021 relacionado con el proceso de certificación del 737 MAX, pero los fiscales alegan que Boeing violó los términos de ese acuerdo.
Aunque ningún ejecutivo individual enfrentará cargos, este acuerdo representa un duro golpe a la reputación de Boeing como líder mundial en la fabricación aeroespacial. La compañía sigue enfrentando problemas de seguridad, como el desatado en enero, cuando un Boeing 737 de Alaska Airlines, que perdió una parte del fuselaje, en pleno vuelo, que tapaba una puerta de emergencia no habilitada, y un intenso escrutinio regulatorio. Además, Boeing ya trabaja para reconstruir la confianza y recuperarse de la crisis del 737 MAX, para lo que está tomando medidas como la adquisición de Spirit AeroSystems para fortalecer la seguridad y calidad aeronáutica