La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos publica nuevas normas para la reducción de emisiones de CO2

B777X realizó su primer vuelo en Enero de 2020.
B777X realizó su primer vuelo en Enero de 2020.
La FAA, Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, ha emitido una regulación definitiva con el fin de disminuir la emisión de carbono por parte de la mayoría de los aviones grandes que operan en el espacio aéreo estadounidense. Esta norma requiere la integración de tecnologías mejoradas de eficiencia de combustible en aviones fabricados a partir del 1 de enero de 2028, así como en aviones a reacción subsónicos y grandes aviones de turbohélice y hélice que aún no cuentan con certificación. 

Esta normativa establece requisitos de certificación de eficiencia de combustible para ciertos aviones a reacción subsónicos con una masa máxima de despegue superior a 5,700 kilogramos y para ciertos aviones propulsados por hélice con una masa máxima de despegue superior a 8,618 kilogramos. Según esta regla final, un avión está sujeto a estos requisitos de certificación: (1) en la certificación de tipo nueva (original); (2) al fabricar cualquier avión cubierto después del 1 de enero de 2028; o (3) cuando una modificación a un avión cubierto cumple con los criterios de cambio especificados en los reglamentos. 

Esta normativa excluye de su aplicabilidad a los aviones utilizados para la lucha contra incendios, aviones anfibios, aviones con masas inferiores a especificaciones específicas, aviones con motores de pistón, aviones no presurizados y ciertos aviones de operaciones especializadas. 

Mike Whitaker, administrador de la FAA, comentó: "Estamos dando un gran paso adelante para garantizar la fabricación de aviones más eficientes en el consumo de combustible, reducir la contaminación por carbono y alcanzar nuestro objetivo de emisiones netas cero para 2050". 

Entre los aviones comerciales que deben cumplir con estos estándares se encuentran el Boeing 777-X y las versiones más recientes del Boeing 787 Dreamliner, el Airbus A330-neo, así como aviones de negocios como el Cessna Citation, y aviones civiles turbohélice como el ATR 72 y el Viking Air Limited Q400. Es importante destacar que esta regulación no se aplica a las aeronaves actualmente en funcionamiento

Se estima que las aeronaves civiles mencionadas son responsables del 9% de las emisiones de transporte nacional y del 2% de la contaminación total de carbono en los Estados Unidos. La regulación final, conocida como Certificación de eficiencia de combustible de aviones, está disponible en el Registro Federal. Esta medida forma parte del Plan de Acción Climática de la Aviación de los Estados Unidos, que tiene como objetivo lograr emisiones netas cero de gases de efecto invernadero del sector de la aviación estadounidense para 2050.

 

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