La incorporación al mercado laboral en la aviación no se está haciendo al mismo ritmo que la recuperación de la actividad económica y empresarial. Es la principal conclusión que se extrae del análisis realizado por el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) sobre la actual situación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo en las diferentes aerolíneas con base en España.
SEPLA ha analizado la situación de las aerolíneas que siguen aplicando ERTEs en España amparados por la situación de Fuerza Mayor prevista en el Real Decreto 8/2020 y sus sucesivas prórrogas. Las principales aerolíneas españolas siguen acudiendo a esta figura para suspender los contratos de sus pilotos durante los días en que no vuelan, y desafectarlos del mismo (es decir, devolverlos a la actividad laboral) los días de vuelo. En este sentido, llama la atención la utilización de un ERTE suspensivo para llevar a cabo de facto una reducción de jornada.
Con multitud de casuísticas diferentes, ya que la operativa de corto y medio radio difiere enormemente de la de largo radio, se ha observado que los pilotos que siguen en ERTE han vuelto a volar, durante esta época estival, a niveles muy parecidos a los de antes de la pandemia. Eso, en cuanto a número de horas voladas al mes. Sin embargo, el número de días de trabajo no ha evolucionado de manera paralela a esta tendencia, ya que muchos de ellos han seguido afectados por varios días de ERTE al mes, lo que implica estar de baja en la Seguridad Social y, por tanto, no cotizar.
La conclusión es que la mayoría de pilotos ha visto incrementada su actividad de vuelo en mucha mayor proporción que su jornada laboral, es decir, han trabajado a un ritmo parecido al del verano de 2019 pero en menos días cotizados. Por poner algún ejemplo, existen casos de pilotos con una actividad cercana al 90% con respecto a 2019 que siguen sufriendo un ERTE que les reduce la jornada en más de un 30%. Así, las horas de vuelo se comprimen exclusivamente en los días de desafectación, dejando el resto de días del mes bajo la figura del ERTE. Esto permite a las aerolíneas ahorrarse los costes fijos correspondientes a dichos días, que pasan a ser asumidos por la Seguridad Social a través del SEPE.
“Es como si una empresa mete a un trabajador de oficina en ERTE durante los fines de semana, y paga una nómina correspondiente sólo a los 22 días laborables del mes, aunque el número de horas trabajado haya sido como en una época normal” ha apuntado el secretario de Sepla, Javier Fernández-Picazo.
Las aerolíneas que siguen manteniendo a todos sus pilotos en ERTE por causa de fuerza mayor son Iberia, Iberia Express, Air Europa, Air Europa Express, Vueling, Air Nostrum, Wamos, Plus Ultra y Jet2. Norwegian se encuentra negociando con Sepla un ERTE por causas productivas (ERTE ETOP) para los 86 pilotos que quedan en la aerolínea después del despido colectivo acometido estos últimos meses. Estos ERTE afectarían a cerca de 4.200 pilotos, con una reducción de jornada media del 40%.
Por contra, las únicas aerolíneas que han renunciado al ERTE debido al aumento de su actividad son extranjeras. Ryanair, easyJet y Eurowings incorporaron hace pocos meses a todos sus pilotos, más de 800, a sus jornadas ordinarias, aunque con una actividad aérea algo menor a la habitual antes de la pandemia.
Más de 4.000 pilotos siguen en ERTE en España con una reducción de jornada media del 40% denuncia SEPLA
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