El Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) ha publicado las bases del Premio de Innovación Aeronáutica 2022, que mantendrá la inscripción abierta hasta el 30 de septiembre. La iniciativa, que llega a su sexta edición, pretende fomentar el emprendimiento y desarrollo de la I+D entre los ingenieros aeronáuticos, y la industria en general.
El galardón, dotado de 1.000 euros y difusión, está dirigido a colegiados y precolegiados, estudiantes del máster habilitante de cualquiera de las universidades españolas donde se curse ingeniería aeronáutica.
Se deberá presentar, de forma individual, un proyecto ejecutado en 2021 o 2022. También un proyecto a desarrollar en 2022, o en adelante. Puede estar dedicado a cualquiera de las ramas de la ingeniería aeronáutica: motores, espacio, aeropuertos, navegación, aeronaves.
Se tendrán en cuenta los siguientes indicadores: creatividad, beneficios del proyecto, técnicas innovadoras aeronáuticas aplicadas o por aplicar, impacto en la mejora de la ingeniería aeronáutica, uso de nuevas herramientas digitales, capacidad de continuidad en años venideros, posibilidad de importación fuera de España y un “caso de negocio” del proyecto. Además, se valorará aquellas ideas dirigidas a mejorar el impacto en el medio ambiente.
Hasta el 30 de septiembre
La convocatoria está abierta hasta el 30 de septiembre. Se valorará material de soporte tipo vídeos u otros formatos que puedan ayudar a entender el objetivo y la viabilidad del proyecto, que deberá enviarse a info@coiae.es. El jurado está compuesto por miembros de la junta del COIAE, y de su grupo “Think Tank”, en el que participan varias empresas referentes del sector.
Once proyectos innovadores reconocidos desde 2017
Los ingenieros aeronáuticos Ismael Gutiérrez y Francho García fueron galardonados el pasado año por su propulsor orbital sostenible. También Manuel Fuentes por su tesis doctoral “Operations Planning and Management in Transport Logistics”, una metodología para la planificación aérea.
Álvaro Rodríguez se alzó con el primer premio en 2020, con un novedoso método de predicción y optimización de las operaciones del entorno de aeropuertos. En 2019, un sistema que genera energía utilizando el calor de los planetas para impulsar misiones espaciales, ideado por Patricia Revuelta, y una “valla frangible” para campos de vuelo, proyectado por Fernando Griñán, se alzaron con el galardón.
Un modelo que calcula el impacto sobre los costes de las aerolíneas que supone la implantación de biocombustibles, desarrollado por Antonio López-Lázaro, obtuvo el galardón en 2018. El diseño de un prototipo de aeronave monoplaza de tres alas unidas, de Carlos Manterola, y un cubrimiento de polímero para torres de infraestructura, de Fernando Griñán, consiguieron el segundo premio.
La “startup”, Drone Hopper, se alzó con el premio en 2017, gracias a su desarrollo de un dron diseñado para actuar en la extinción de incendios forestales. Una aplicación móvil para aumentar la seguridad en vuelo, ideado por Starman Aviation, y el sistema de Sirium Aerotech para crear Wifi en aviones, lograron el segundo.