El sindicato de pilotos Sepla y el sindicato de tripulantes de cabina de pasajeros USO han firmado con Norwegian Air Resources Spain un acuerdo sobre el despido colectivo que planteó la aerolínea noruega a principios de mayo. El ERE contemplaba el despido de casi 1.200 trabajadores, el 85% de la plantilla, y tras el periodo de consultas se ha conseguido mantener en la plantilla a 16 pilotos más: de los 70 inicialmente propuestos por la aerolínea a 86. Además, aumenta las indemnizaciones por despido: del mínimo legal de 20 días por año trabajado hasta los 30 días. El acuerdo ha sido ratificado por el colectivo de pilotos afiliados a Sepla.
El acuerdo se ha alcanzado después de jornadas de intensísimas negociaciones entre ambas partes, que comenzaron a principios de mayo y han finalizado con la rúbrica del acuerdo entrada la noche del sábado, día 12 de junio. El texto fue sometido a ratificación por parte de los afiliados de Sepla, condición imprescindible para proceder a su implementación entre el colectivo de pilotos.
Estos son algunos de los principales puntos del acuerdo:
- - Indemnización de 30 días por año trabajado para los pilotos despedidos.
- - Mantenimiento de 16 puestos de trabajo de pilotos más de los inicialmente contemplados.
- - Puesta en marcha de un ERTE objetivo (ERTE ETOP) que alterna 6 meses de suspensión de contrato con 3 meses de jornadas reducidas hasta el verano de 2023.
- - Reducción al 80% de la jornada laboral y del salario de los pilotos que se quedan en la compañía durante los meses de actividad.
- - Compensación económica, por parte de la compañía, para los tripulantes en los meses de suspensión de contrato, que se sumará a la prestación del SEPE.
- - Creación de una bolsa de empleo para los pilotos afectados por el despido colectivo para futuras reincorporaciones en caso de crecimiento de la producción.
- - Acceso, por parte de los pilotos despedidos, a programas de simulación y entrenamiento con una bonificación sobre su coste.
- - Compromiso empresarial de no recurrir a tripulaciones de bases extranjeras para realizar producción española.
Este acuerdo asegura, además, el mantenimiento de las dos bases de Norwegian en España en Málaga y Alicante, con un avión en cada una de ellas. El concurso de acreedores, que ha sobrevolado todo el proceso, queda así descartado. El acuerdo incluso prevé una situación de recuperación de la actividad para el futuro, con un plan concreto de incorporación de dos aeronaves más por cada base en verano de 2022.
En definitiva, el texto trata de paliar en parte las brutales consecuencias del despido colectivo, si bien es cierto que la situación sigue siendo dramática para todos los tripulantes afectados. El margen de negociación ha sido desde el principio muy limitado, dada la situación financiera de la aerolínea. Ello no ha impedido, no obstante, que todas las partes hagan un ingente esfuerzo negociador que se ha saldado con este texto que, aunque lejos de considerarse una solución satisfactoria, sí es “una solución equilibrada”, tal y como han valorado desde la Sección Sindical de Norwegian.