
Richard Branson, el multimillonario empresario británico fundador del Grupo Virgin, ha fijado el último día de mayo como fecha límite para encontrar comprador que salve de la quiebra a su aerolínea Virgin Atlanic, después de fracasar en su intento de obtener un rescate gubernamental por un importe de cerca de 575 millones de euros no tuvo una respuesta satisfactoria y ahora se centra en conseguir un posible inversor privado. Houlihan Lokey, el banco de inversión contratado al efecto, ha sondeado a más de 100 instituciones financieras potenciales, con todas las opciones sobre la mesa, la mitad de las cuales pidieron información y se reducirán a unos pocos ofertantes.
La estadounidense Delta Air Lines, que posee el 49 por ciento de Virgin Atlantic, tiene sus propios problemas ocasionados por la pandemia y se ha enfrentado a los límites del Reino Unido sobre la propiedad de aerolíneas extranjeras, según indicó su director ejecutivo, Ed Bastian. Fundada en 1984, tiene su sede en Crawley y sus bases principales están en los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick, con una secundaria en Manchester. Su flota consta de 4 Airbus A330-200, 10 A330-300, 4 A350-1000 (tiene pedidos 7 más para remplazar a los 747-400), 7 747-400 y 17 787-9, con una edad media de poco más de nueve años.
Fotografía: Richard Branson.