
Surcar Airlines hizo varios vuelos de prueba de un veterano avión biturbohélice de transporte ligero de 19 pasajeros De Havilland of Canada DHC-6 Twin Otter dotado de patines apara despegar y aterrizar en el agua entre los puertos de Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de la Palma y Las Palmas de Gran Canaria. La compañía pretende, a partir del otoño de este año, ofrecer vuelos regulares en esas rutas y, con el tiempo, extenderlos a todas las capitales de las islas. La empresa estima que entre personas que viajen por negocios, principalmente durante la semana, y quienes lo hagan por turismo, podrá vender unas 15.000 plazas al año. Los promotorees apuntan hacia una mayor sostenibilidad, al ahorrar los desplazamientos entre las ciudades y los aeropuertos. Las aeronaves serían de uno de sus socios, la danesa Nordic Seaplanes, que vuela una de las escasas líneas regulares de pasajeros de Europa, entre Copenhague y Aarhus.
A nivel tarifario pretenden competir con Binter y Canary Fly y con las navieras Armas y Fred Olsen. El problema es que no existe una normativa aplicable en España de operación de vuelos regulares de pasajeros operando desde el mar con hidroaviones y AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) no es fácil ni rápida en estos casos, en aras de la seguridad, además de que habría que crear unas infraestructuras de combustible y mantenimiento en base complicadas. De hecho, en nuestro país la operación de este tipo de aeronaves está muy restringido y prácticamente dedicada a temas de servicios públicos, como la extinción de incendios forestales. Y también las autoridades de puertos tendrán mucho que decir. Desde hace años Isla Air Express anunciará que conectará las Baleares de la misma manera y hasta ahora no lo ha conseguido.

Fotografias:
·Esquema de pintura de Surcar Airlines,
·DHC-6 con patines.