La ampliación de este acuerdo supone la vuelta de las operaciones existentes antes de la pandemia con la aerolínea australiana, tras la reactivación de las reservas de reembolso y la compensación de millas/puntos para los miembros de KrisFlyer y Velocity a principios de este año. Por lo tanto, gracias a esta unión, los miembros del programa de fidelización podrán disfrutar de todas las recompensas y beneficios acumulados, en un momento marcado por la recuperación de la demanda internacional.
Mediante esta cooperación, Virgin Australia compartirá código en 42 destinos que cubren 23 países de la red de Singapore Airlines. Esto incluye la ciudad de Ho Chi Minh en Vietnam, Seúl en Corea del Sur, Ámsterdam, Copenhague y París en Europa, Londres en el Reino Unido y Yakarta en Indonesia, así como el ‘hub’ de la compañía singapurense en Singapur.
Por su parte, Singapore Airlines seguirá ofreciendo vuelos de código compartido en 64 rutas que cubren 31 destinos de la red nacional e internacional de Virgin Australia, incluyendo la última nueva ruta de Queenstown, en Nueva Zelanda.
La vicepresidenta senior de Planificación de Marketing de Singapore Airlines, JoAnn Tan, ha declarado que: "durante más de una década, Virgin Australia se ha consolidado como partner de Singapore Airlines, ayudando a volar a nuestros clientes en común a destinos clave en Australia y en todo el mundo”.
Por su parte, Alistair Hartley, director de Estrategia y Transformación del Grupo Virgin Australia, se ha mostrado satisfecho al ver que la asociación vuelve a funcionar como lo hacía antes de la pandemia: "Singapore Airlines ha supuesto una asociación muy valiosa para Virgin Australia durante más de una década y estamos encantados de reanudar la venta de vuelos de código compartido, creando una experiencia de reservas más fluida para nuestros clientes”.
