El trabajo de estos equipos se divide principalmente en dos áreas: el equipo de Experiencia a Bordo (OBX) y el equipo de Ingeniería de Cabina. OBX es responsable de la visión y estrategia del producto dentro de la cabina, colaborando con diseñadores, técnicos de mantenimiento, auxiliares de vuelo y otros departamentos para coordinar cada detalle del espacio en vuelo. Michael Steinfeld, Director de Productos a Bordo, describe esta labor como el diseño de cada aspecto fijo del avión, desde los colores de la pared hasta el mobiliario, buscando un aspecto que refleje los valores de la aerolínea y el confort del pasajero.
Este rediseño de cabina no solo consiste en imaginar nuevos conceptos, sino también en someter cada material y diseño a rigurosas pruebas. El equipo de Ingeniería de Cabina se encarga de analizar la fiabilidad de cada elemento: desde la resistencia de los materiales hasta su funcionalidad a largo plazo. Alexandra Douglas, Directora General de Ingeniería de Cabina y Programas, explica que el equipo considera tanto la experiencia del cliente como la durabilidad, evaluando la capacidad de cada componente para soportar el uso diario y minimizar la necesidad de mantenimiento.
Las pruebas de materiales son esenciales. Tabb Pearson, Director de Ingeniería de Cabina, comenta que el equipo ha innovado al probar los materiales de los asientos simulando un uso realista, incluso dejando caer maletas para verificar su resistencia al desgaste. La selección de materiales adecuados, como la alfombra que debe resistir derrames y el tránsito constante, es una de las decisiones más importantes para garantizar que el interior de cada avión se mantenga en óptimas condiciones.
Este rediseño de cabinas es un trabajo en equipo que refleja el compromiso de Delta con la calidad y la innovación, destacando la labor de sus equipos en la creación de espacios aéreos acogedores y duraderos para millones de pasajeros.
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