Interjet entró en concurso mercantil en agosto de 2022, luego de mantenerse sin operar durante más de un año y medio. El proceso, que arrancó inicialmente en una etapa de conciliación, fue promovido por el sindicato de la aerolínea para buscar rematar los bienes de la empresa y saldar la deuda con alrededor de 5.000 trabajadores.
Pese a que no se hizo público ningún plan de reestructuración de la aerolínea, sus directivos insistían en que volvería a operar desde bases como el AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles) -próximo a Ciudad de México-, Monterrey y Cancún.
A la fecha de la presentación de la demanda de concurso mercantil, en agosto de 2022, la aerolínea adeudaba 1,455.7 millones de pesos mexicanos (unos 730 millones de euros hoy.
El juez otorgó un plazo de cinco días para que el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles ratifique al conciliador como síndico y proceder a la venta de los bienes que integran la masa concursal para liquidar a sus acreedores.
El siguiente paso es que se le ordenará a la aerolínea a sus administradores, gerentes y dependientes que entreguen al síndico la posesión y administración de los bienes y derechos que integran la masa, con excepción de los inalienables, inembargables e imprescriptibles.
Un juez declaró abierta la etapa de quiebra en el concurso mercantil de la aerolínea, con lo cual se procederá a la venta de esos bienes para liquidar a sus acreedores de manera inmediata. La resolución indica que, mientras se ratifica al conciliador como síndico, queda suspendida la capacidad de ejercicio de la empresa sobre los bienes y derechos que integran la masa.
Además de operar aviones de la familia A320, fue uno de los dos compradores occidentales del birreactor regional Sukho1 “Superjet 100” (SSJ100).