La compañía aérea turca ha demostrado su resiliencia al mantener una rentabilidad constante en un entorno postpandémico complejo. Además, ha logrado reducir su deuda neta en 8.300 millones de dólares en solo tres años, fortaleciendo así su posición financiera.
Como muestra de confianza en su solidez económica, Turkish Airlines ha anunciado un dividendo en efectivo de 260 millones de dólares para sus inversores. Esta decisión se enmarca en su compromiso de ofrecer rendimientos atractivos, respaldado por un programa activo de recompra de acciones.
Los ingresos totales de la aerolínea en 2024 ascendieron a 22.700 millones de dólares, lo que supone un incremento del 8,2% respecto al año anterior. Aunque los ingresos por pasajeros crecieron un modesto 4% debido a la intensificación de la competencia, el segmento de carga experimentó un impresionante aumento del 35%.
Turkish Cargo, la división de carga de la compañía, se ha consolidado como la tercera aerolínea de carga más importante del mundo, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Este éxito ha contribuido significativamente a la economía turca, con aproximadamente 18.000 millones de dólares de los ingresos totales registrados como exportaciones.
La capacidad operativa de Turkish Airlines para generar efectivo se refleja en su EBITDAR (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y alquiler), que alcanzó los 5.700 millones de dólares, con un margen del 25,3%.
Ahmet Bolat, presidente del Consejo de Administración y del Comité Ejecutivo de Turkish Airlines, destacó el compromiso de la compañía con la expansión de su red global y la creación de valor a largo plazo para inversores, empleados y pasajeros. "A medida que avanzamos hacia nuestro 100 aniversario, nos enorgullece fortalecer la posición de Turquía como un actor clave en la aviación mundial", afirmó Bolat.
El año 2024 ha sido testigo de varios hitos para Turkish Airlines. La aerolínea recibió el título de Guinness World Records™ como la aerolínea que vuela a más países, expandiendo su red a 131 países y 299 destinos internacionales. Además, fue reconocida como "Aerolínea Global de 5 Estrellas" por APEX, "Mejor Aerolínea de Europa" por Skytrax, y "Aerolínea de Bandera Más Sostenible" por World Finance.
En línea con su estrategia de crecimiento, Turkish Airlines aumentó su flota en un 12% hasta alcanzar los 492 aviones en 2024, a pesar de los desafíos en la producción de aeronaves. La compañía aspira a operar más de 800 aviones para 2033, como parte de su visión para el centenario.
Turkish Airlines también ha destacado en el ámbito de la financiación, completando 1.800 millones de dólares en financiación de aeronaves durante el año. Se convirtió en la primera aerolínea fuera de China en obtener financiación en yuanes y emitió su primer préstamo vinculado a la sostenibilidad para la adquisición de aviones.
Con más de 95.000 empleados, incluyendo sus filiales, Turkish Airlines se posiciona como un referente en la industria de la aviación global. La compañía mantiene su compromiso con el crecimiento sostenible del sector, alineado con los objetivos nacionales de desarrollo y su estrategia para 2033.
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