El acuerdo, registrado en enero de este año y reportado como un pedido no identificado en el sitio web de Boeing, representa una apuesta estratégica en el creciente mercado del sudeste asiático. Según las previsiones de Boeing, la flota de aviones en la región se triplicará en los próximos 20 años, impulsada por la creciente demanda de transporte aéreo. Con estas nuevas aeronaves, Malaysia Airlines podrá integrar avances tecnológicos como asientos reclinables tipo cama en la clase premium, maximizando la capacidad y optimizando el consumo de combustible.
Izham Ismail, consejero delegado de Malaysia Aviation Group, destacó la importancia de este acuerdo. "Esta inversión refuerza nuestro compromiso de ofrecer tecnología de última generación y experiencias diferenciadas a nuestros clientes. La incorporación de estas aeronaves no solo mejorará la eficiencia de nuestra flota, sino que también nos permitirá atender mejor las necesidades de un número cada vez mayor de pasajeros en la región", señaló.
El Boeing 737, que ha sido un pilar para Malaysia Airlines desde 1969, cuando operó el 737-100, continuará desempeñando un rol esencial en su estrategia operativa. Con más de cinco décadas de relación con la familia de aviones 737, la aerolínea reforzará esta asociación al adoptar el modelo más reciente, el 737 MAX, cuya familia destaca por una reducción de emisiones y consumo de combustible del 20% en comparación con modelos anteriores.
Por su parte, Brendan Nelson, presidente de Boeing Global, valoró la estrecha relación entre la compañía y la industria aeronáutica de Malasia. "Este anuncio no solo permite modernizar su flota, sino que también sostiene y promueve el desarrollo del sector aeroespacial en el país", afirmó.
La región del sudeste asiático, que según el pronóstico de mercado comercial de Boeing experimentará un crecimiento de más del 250% en el tráfico aéreo en los próximos veinte años, se prepara para recibir más de 4.700 nuevas aeronaves, de las cuales casi el 80% serán de fuselaje estrecho como el 737 MAX.
Malaysia Airlines opera actualmente más de 50 aviones 737, y esta decisión de incorporar más unidades del 737-8 y del 737-10 permitirá a la aerolínea mantener la uniformidad operativa y beneficiarse de unas excelentes economías por asiento. Además, contribuirá a cumplir con los objetivos medioambientales de la compañía al reducir las emisiones de carbono y optimizar el uso de combustible.
Este acuerdo también tiene un impacto directo en la industria local, ya que Boeing cuenta con una planta de manufactura en Malasia. La instalación, operada en su totalidad por empleados locales, contribuye a la producción de piezas compuestas y subensambles para los aviones comerciales de la compañía. Boeing también participa en iniciativas de desarrollo del sector aeroespacial malasio mediante programas de capacitación en seguridad, talleres sobre sostenibilidad, desarrollo de la cadena de suministro, colaboraciones con universidades y actividades comunitarias.
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