Emirates Airline, su principal división, ha generado ingresos por 16.900 millones de dólares y un beneficio antes de impuestos 2.600 millones de dólares, impulsada por la sólida demanda de pasajeros y carga aérea. La aerolínea también ha ampliado su red de rutas, firmado acuerdos de código compartido y renovado ocho aviones como parte de su programa de modernización de 4000 millones de dólares.
Emirates SkyCargo, la división de carga aérea del grupo, desempeñó un papel clave en este éxito. Durante el período, transportó 1,2 millones de toneladas, un aumento del 16 % respecto al mismo período del año anterior. Además, el rendimiento de la carga creció un 11 %, respaldado por un tráfico robusto de comercio electrónico chino y un incremento de envíos hacia Dubái. La incorporación de un nuevo carguero Boeing 777 y dos Boeing 747F arrendados con tripulación permitió satisfacer la creciente demanda.
Por su parte, la empresa de servicios aeroportuarios y de viajes perteneciente al Emirates Group, dnata (Dubai National Air Travel Agency), incrementó sus ingresos un 11 % hasta los 2.800 millones de dólares, destacando el crecimiento en sus operaciones internacionales y nuevas iniciativas medioambientales. No obstante, su beneficio antes de impuestos se redujo un 5 %, principalmente por un cargo extraordinario.
El presidente y director ejecutivo de Emirates Airline y Emirates Group, el jeque Ahmed bin Saeed Al Maktoum, atribuyó estos resultados a su modelo de negocio y a las estrategias de reinversión en innovación, sostenibilidad y desarrollo de su equipo humano. "Estamos en una posición sólida para afrontar el resto del ejercicio, con perspectivas optimistas y planes de expansión que nos permitirán seguir liderando el sector", declaró.
Con una plantilla que ya supera los 114.600 empleados y nuevos aviones en camino, Emirates Group refuerza su compromiso con la excelencia operativa y la sostenibilidad, a la vez que augura un avance en su posición como destacado actor global en aviación.
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