La tecnología OptiClimb, basada en inteligencia artificial, combina datos históricos de cada aeronave, información operacional del vuelo y previsiones meteorológicas para generar recomendaciones personalizadas a las tripulaciones. Los resultados han sido notables: se prevé un ahorro anual de más de 3.000 toneladas de combustible y una reducción de 10.100 toneladas de emisiones de CO2.
Las pruebas iniciales, realizadas en flotas Boeing 787 Dreamliner y Boeing 737, revelaron un ahorro mensual de hasta 244 toneladas de combustible, equivalente a evitar la emisión de más de 760 toneladas de CO2. En total, más de 5.000 vuelos han implementado estas recomendaciones con una tasa de aplicación del 80% por parte de las tripulaciones.
Esta iniciativa se suma a otras medidas sostenibles incluidas en el proyecto Vuelo 2030 de Air Europa, que busca descarbonizar el sector aéreo. Entre ellas, destacan los protocolos SETI y SETO, que optimizan el consumo de combustible al operar en tierra con un solo motor.
Deje un comentario