Las infracciones de las aerolíneas incluyen: cobrar extra por la reserva de asientos contiguos para menores o personas dependientes; exigir un sobrecoste por el transporte de equipaje de mano en cabina; falta de transparencia en la información precontractual sobre el precio final; prohibir el pago en efectivo tanto en el aeropuerto como a bordo; y cobrar un suplemento de 20 euros por la reimpresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto (esta última sancionada solo en el caso de Ryanair).
Además de la de 150 millones de euros y se les prohíbe continuar con estas prácticas. Este expediente, iniciado en junio de 2023, investigaba si estas prácticas eran abusivas o desleales y contravenían la normativa de consumo. Las aerolíneas pueden apelar la decisión ante el ministro en casación y luego ante la Audiencia Nacional.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) había denunciado, en relación con el equipaje de mano, que este debería considerarse un elemento indispensable del transporte de pasajeros y, por tanto, no podría estar sujeto a un cargo adicional. El Ministerio ha ratificado esta posición, declarando que las aerolíneas pueden determinar las medidas y pesos del equipaje de mano, pero no cobrar extra por ello. La organización ha celebrado la resolución y espera que sirva como ejemplo para otras autoridades y aerolíneas.
La OCU tiene abierta una campaña para ayudar a los afectados a reclamar si les han aplicado una de estas cláusulas.
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