Los hallazgos relacionados con la pintura de la superficie han sido evaluados minuciosamente por Airbus y confirmados por la Agencia Europea de Seguridad Aérea EASA (European Aviation Safety Agency) que no tienen ningún impacto en la aeronavegabilidad de la flota de A350.
Considera que es un intento de este cliente de tergiversar este tema específico, presentándolo como un problema de aeronavegabilidad y que representa una amenaza para los protocolos internacionales en materia de seguridad. Si bien Airbus lamenta la necesidad de seguir ese camino, considera que es necesario defender su posición y reputación.
Airbus ha trabajado activamente con sus clientes para minimizar el impacto y cualquier inconveniente causado por esta degradación de la superficie de la aeronave. Todas estas soluciones han sido rechazadas por el Qatar sin una justificación legítima, según el fabricante de aviones.
El A350 se está desempeñando bien en servicio con una confiabilidad operativa del 99,5 por ciento y ha demostrado ser un símbolo de resistencia en la crisis de COVID-19 y está permitiendo que las principales aerolíneas de todo el mundo reinicien sus operaciones internacionales, reconectando y uniendo naciones y continentes nuevamente, a medida que el mundo emerge lentamente de la pandemia, dice Airbus.
Paralelamente, Airbus trabaja para restablecer un diálogo constructivo con Catar, pero no está dispuesto a aceptar declaraciones inexactas de este tipo para continuar. Airbus aclara que las medidas correctivas propuestas recientemente por EASA causadas por áreas en las que faltan láminas de cobre expandido ECF (Expanded Copper Foil) en las alas de 13 A350 como resultado de un proceso de producción, que desde entonces ha sido adaptado, son de naturaleza diferente.
Un número limitado de aviones se inspeccionará según la directiva de la EASA. El problema surgió durante una inspección de rutina, encontrando fisuras en el fuselaje de una de sus aeronaves, cuando se disponía a pintarlo, decidiendo dejar en tierra su flota de ese birreactor, así como las recepciones de ese modelo, hasta realizar investigaciones más exhaustivas. Qatar descubrió el problema en una unidad antes de la Copa Mundial de Fútbol de 2022, a celebrarse en el país.
Según la aerolínea, tras realizar un análisis más minucioso, los resultados se mostraron peores de lo que se esperaba, llegando a afectar la protección contra impactos de rayos. También se detectaron grietas en la estructura del fuselaje, fabricado en fibra de carbono. Para aumentar la conductividad eléctrica en caso de que rayos impacten a la aeronave, Airbus incrusta láminas metálicas en los paneles del fuselaje.
Akbar Al Baker, máximo responsable ejecutivo de Qatar Airways, señaló que el problema detectado “originalmente abarcaba la pintura de determinadas zonas del fuselaje sometidas a estrés aerotermodinámico y el problema evoluciona, lo que llevó a un deterioro en la protección contra rayos y a la aparición de grietas”. Remarcó que las áreas metálicas del fuselaje no presentan este problema y sólo se observa en las zonas fabricadas en compuestos y dijo contundentemente: “No aceptaremos más entregas del modelo a menos que dispongamos de una solución aceptable”.
En total se inmovilizaron 16 aviones y Qatar ha encontrado 3 más con signos de deterioro acelerado de la pintura. El presidente de Airbus, Guillaume Faury, apuntó a que “ningún otro operador de A350 ha detectado este problema”. Posteriormente se supo que también afecta a Lufthansa, Air France, Finnair, Etihad y Cathay Pacific. En un comunicado, EASA dijo que, tras una visita a Qatar en septiembre, analizó algunos de los aviones afectados.
Los estudios demostraron que no hay ningún impacto de aeronavegabilidad en la flota, lo que permite continuar con las operaciones. «A pesar del estado degradado de la pintura, AESA no ha identificado en este momento ningún problema de aeronavegabilidad en el A350», dijo la agencia europea.
